Hábitos sanos de las madres para evitar las alergias en bebés y niños

Son enfermedades del mundo moderno y actualmente 1/3 de la población mundial tiene algún tipo de alergia. Por este motivo los esfuerzos para intentar disminuir el número de casos a nivel mundial no conocen de descanso ni pandemias. ¿Cómo prevenir el desarrollo de las alergias? ¿Qué hábitos sanos pueden evitar las alergias en los niños?

Cómo disminuir el riesgo de que los niños desarrollen algún tipo de alergia

Para entender mejor este gran problema, es fundamental entender que las alergias tienen un origen en nuestros genes, y estos genes alterados son los que nos predisponen a tener algún tipo de alergia a lo largo de nuestras vidas.

Las alergias que pueden heredarse de generación en generación pueden dividirse en varios grupos, pero de forma didáctica podemos decir que existen alergias de la piel, alergias respiratorias y alergias digestivas, siendo las principales dermatitis atópica, rinitis y asma alérgica y alergias alimentarias.

Y existe un concepto que debe quedar claro: la marcha atópica, que es la secuencia en que pueden aparecer las diversas enfermedades alérgicas anteriormente mencionadas a lo largo de la vida del paciente, que tiene una predisposición genética de sufrir de alergias. Sabiendo todo esto, existen algunas estrategias que pueden ser tomadas para disminuir el riesgo de desarrollar algún tipo de alergia.

Consejos para prevenir durante el embarazo la aparición de alergias en el bebé

El tipo de alimentación de la futura mamá tiene un papel muy importante, y es que recordemos que la mamá y bebé están íntimamente conectados a través del cordón umbilical. Varios trabajos examinaron la relación entre la alimentación de la mujer durante el embarazo y el riesgo de desarrollar dermatitis atópica y alergia alimentaria y como resultado encontraron que dietas pobres o pocos diversas podrían aumentar el riesgo para desarrollar estas dos enfermedades anteriormente citadas.

Quiero aprovechar la oportunidad para desmitificar un mito que ha pasado de generación en generación en el campo de las alergias:

Mito #1: Evitar alimentos alergénicos como maní, leche y mariscos durante el embarazo puede prevenir el desarrollo de las Alergias en los recién nacidos 

La verdad es que no hay evidencia que sustente esta conducta y NO debemos orientar a las embarazadas a restringir ningún alimento en sus dietas con el objetivo para prevenir alergias alimentarias. Mucho, por lo contrario, un estudio llamado 'Leap Study', realizado por The New England Journal of Medicine, mostró que retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos podrían aumentar el riesgo de desarrollar alergias alimentarias e introducirlos precozmente podría prevenir en un 80% este desarrollo de las alergias.

Mito #2: Evitar alimentos alergénicos durante la lactancia materna pueden ayudar a prevenir alergias alimentarias de tu bebe

La verdad es que el hecho que estar en contacto en pequeñas cantidades con proteínas de estos alimentos podrían estimular la tolerancia a dicho alimento, es decir, ser fácilmente recibido por el sistema inmunológico sin presencia de síntomas ni reacciones alérgicas.

Cómo reducir posibles alergias para el bebé durante el parto

No siempre es fácil poder escoger la forma por la cual nuestro hijo va a nacer, pero si nuestro objetivo es disminuir en algún grado el que nuestro bebé corra el riesgo de sufrir algún tipo de alergia, deberíamos optar por el parto por vía vaginal. Un estudio del Colegio Americanos de Alergias, Asma e Inmunología (ACAAI) con 158.000 niños encontraron que este tipo de parto vaginal estaría asociado con la reducción de enfermedades alérgicas.

Entonces: ¿parto vaginal? ¡Sí! El contacto del niño durante el parto con las bacterias propias del canal vaginal es muy importante para el buen desarrollo del sistema inmunológico con un adecuado equilibrio. Esta conducta ha demostrado ser fundamental para evitar el desarrollo de alergias.

La importancia de los primeros días del recién nacido para evitar el desarrollo de alergias futuras

Los primeros días de vida de un niño suelen ser muy importantes en diferentes ámbitos y, hablando sobre alergias, el ofrecer como primer alimento la leche materna trae varios beneficios. Entre los más importantes están la inmunidad pasiva, ósea, los anticuerpos y células de defensa que pasan de la mamá al feto durante el embarazo y durante la lactancia materna.

Este regalo inmunológico es importantísimo, ya que el niño al nacer no tiene un sistema inmunológico maduro, es decir, no puede defenderse por sí solo; por este motivo usa los anticuerpos donados de su madre para poder ser lo más resistente posible hasta que, poco a poco con los años, mejore su forma de defenderse contra el mundo que lo rodea.

Otro beneficio es la disminución de la probabilidad del desarrollo de alergias, debido a que es un poco contraproducente ofrecer alimentos complicados de digerir y aceptar inmunológicamente hablando en un intestino inmaduro como es el de un bebé.

Estudios recientes indican que el uso de hidratante diario sobre la piel del recién nacido durante los primeros meses podría reducir el riesgo de la aparición de dermatitis atópica en el 50% de los casos. Esto se debe a que la crema hidratante promueve el fortalecimiento de las estructuras cutáneas y previene la entrada de sustancias irritantes y alergénicas, responsables del proceso inflamatorio.

Otros estudios en curso indican que el uso de probióticos durante el embarazo también puede marcar la diferencia. Y pensando en el concepto de marcha atópica (donde una alergia puede llevar a otra), al bloquear la primera de ellas, la dermatitis atópica, ¡también terminamos disminuyendo el riesgo de asma y rinitis en el futuro!

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