Alimentación para bebés de 0 a 4 meses - Beneficios de la leche materna

Por fin con tu bebé en casa, comienza la apasionante tarea de su crianza y con ello la alimentación para bebés de 0 a 4 meses, ponderando los beneficios de la leche materna. En esta primera y tan importante etapa de su desarrollo es importante que tanto tú como el bebé estéis bien alimentados y descanséis todo lo posible. Te contamos en detalle cómo es la alimentación para tu recién nacido y hasta que cumpla su cuarto mes de vida, así como los cuidados que has de tener.

¿Cómo es la alimentación de los niños de 0 a 4 meses de edad?

Durante los 6 primeros meses de vida la mejor alimentación para el bebé es la leche materna de forma exclusiva y sin necesidad de introducir ningún otro alimento. En caso de que no puedas amamantar al bebé, podrás optar por los biberones elaborados con leche de fórmula, pero siempre prescrito y bajo supervisión del pediatra.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con la Academia Americana de Pediatría (AAP) y el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría es la alimentación exclusiva mediante la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida del bebé.

A partir de ese momento se comenzará con la alimentación complementaria dejando el pecho a demanda como poco hasta los dos años o bien hasta que la madre y el bebé lo deseen, comenzando otra etapa que también requiere de paciencia: el destete respetuoso.

Para lograr que el bebé se agarre bien al pecho, procura estar tranquila y sin ruidos alrededor, y busca una postura en la que ambos estéis cómodos. En el hospital, tras la subida de la leche, y ya en la primera toma o calostro (contiene muchas proteínas e inmunoglobulinas) te darán algunas pautas para que la lactancia materna se establezca correctamente. Te recomendamos buscar una asesoría en caso de tener problemas en la lactancia. Hoy en día se cuentan con asesoras en lactancia materna con certificación para ayudar a las mamás a tener mejor éxito en Lactancia Materna. 

La evolución de la alimentación infantil en los primeros 4 meses de vida del bebé

El mejor alimento para tu bebé es sin duda la leche que sale de tu pecho ya que, gracias a sus propiedades, cubre todas las necesidades nutricionales que tu bebé tiene en esta etapa tanto para su adecuado crecimiento como para desarrollo físico. No obstante, si la lactancia no es posible, por la razón que sea, podrás optar por la leche de fórmula que te recomiende el pediatra.

Es importante mencionar que al nacer, es necesario el apego hacia la madre y que la alimentación por pecho sea inmediata, ya que dentro de los 2 a 3 días posteriores al parto se da lo más importante de la lactancia materna que es el aporte de calostro (sustancia altamente nutritiva con alto aporte de proteínas), de color amarillento por la alta densidad de nutrientes. Es producida en pequeña cantidad, aproximadamente 40 a 50 ml en el primer día, pero esta cantidad es la que normalmente el recién nacido necesita en ese momento.

Así es la alimentación del bebé de 1 mes

¿Sabías que la composición de la leche cambia durante la toma? Durante las primeras succiones el bebé obtiene agua y azúcar. En las segundas, el contenido en grasa de la leche aumenta por lo que cubre su aporte de calorías en su primer mes de vida.

De hecho, el cambio que lleva la leche materna que va desde una leche de transición en los días 5 a 10 días posterior al aporte de calostro, después se convierte en una leche madura que va a partir del día 15 hasta los siguientes meses. La leche también cambia su composición cuando hay enfermedad por parte del bebé y se vuelve más densa en nutrientes, incluso su color llega a cambiar. 

Por eso es importante que también durante este mes las tomas sigan siendo a demanda ya sea para quitar su sed o porque necesita alimentarse. Pero, si está bien de peso, no será necesario que le despiertes por las noches para hacer la toma. Él mismo irá regulando poco a poco sus horas de sueño junto con su necesidad de alimentarse.

¿Cómo alimentar al bebé de 2 meses?

Tu bebé va creciendo y aunque aún es muy pequeño puede que necesite cambiar la postura en la que mama a una en la que esté más incorporado. Durante este segundo mes de vida tu bebé demandará tu pecho como hasta ahora, solo que, probablemente, no necesite hacer más de una o dos tomas cortas durante la noche, ¡por fin podrás descansar un poco más!

Darle el pecho no solo es necesario para su alimentación, también por el contacto contigo que le ayuda a calmarse, a dormir y a estar tranquilo cuando le asusta o algo le inquieta, por lo que ocasionalmente el bebé podrá despertar por la noche pidiendo su alimento, estando dentro de lo normal. 

Tips de alimentación del bebé a los 3 meses

La alimentación del bebé durante el tercer mes de vida sigue siendo muy parecida a las etapas anteriores. Continua con la lactancia a demanda sin contar el número de tomas ni lo que dura cada una de ellas.

Cuando el bebé requiera el pecho llorará, se llevará la mano a la boca o hará un movimiento de succión. No obstante, si hace poco le has dado de mamar, puede que lo que necesite es que les cojas en brazos, le acunes o le distraigas con algo. Está empezando a llamar tu atención con los recursos que tiene a su alcance.

Alimentando al bebé de 4 meses

Como te decíamos, la actual recomendación de la Organización Mundial de la Salud es la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. Por lo que a los 4 meses no se introducirá ningún alimento complementario, sino que se continuará con las tomas a demanda como hasta ahora. Según la asociación de pediatría está comprobado que los bebés de cuatro y cinco meses no requieren de ningún otro alimento que no sea la leche materna.

Los beneficios de la lactancia materna para el bebé

En varios estudios se ha demostrado que para el bebé lo mejor es la leche materna por las muchas propiedades, nutrientes y defensas que tiene. Su composición frente a las leches de fórmula se adapta mucho mejor a las necesidades del bebé. Además, como hemos comentado antes, la leche materna va cambiando según las necesidades o incluso la edad del bebé.

Pero la leche materna no solo tiene ventaja frente a la de fórmula por esto, también presenta más beneficios por favorecer el contacto piel con piel y crear lazos entre la madre y el pequeño. Aunque, si por diversas razones tienes que dar fórmula a tu hijo no debes sentirte mal, piensa que debes alimentar a tu hijo y para eso está la alternativa.

Continuando con los beneficios de la leche materna se señala además un riesgo de problemas de salud en bebés y niños que no han sido alimentados con leche materna, como propensión a la muerte súbita del lactante además de infecciones gastrointestinales, respiratorias e incluso urinarias, las cuales no son exclusivas de los niños alimentados con fórmula, pero sí hay una estadística que se inclina a ello.

Los beneficios de la lactancia materna exclusiva también se trasladan al medio ambiente: no se consumen envases de leche de fórmula ni se contribuye a su proceso de fabricación y distribución. Sin embargo, sabemos que esta opción de alimentación se incluye cuando la lactancia materna no ha sido posible y no por eso dejas de ser menos mamá o tu bebé no estará nutrido.

¿Y qué es lo que no debe comer la madre que da el pecho?

Cuando la madre da el pecho al bebé ha de seguir una alimentación saludable y equilibrada rica en nutrientes y vitaminas que después pasarán al bebé a través de la leche y ha de evitar o eliminar el consumo de tabaco, alcohol, té, refrescos azucarados y café (si vas a tomar solo una taza, que sea justo después de la toma) por ser perjudiciales para su salud y la del bebé.

Si la madre no logra alcanzar el aporte de vitaminas y minerales mediante una dieta balanceada o en caso de ser una madre vegana o vegetariana, es necesario la suplementación de los nutrientes que necesita para darle el aporte necesario al bebé.

Hay ciertos mitos que debemos erradicar, como que si la madre consume alimentos, como picantes, coles de Bruselas o legumbres de sabor fuerte, los bebés sufrían de más cólicos, sin embargo, se ha demostrado con estudios científicos que eso no es cierto.

Lo que sí puede suceder es que los alimentos pueden alterar y cambiar el sabor de la leche, entre ellos están la cebolla, el ajo, la alcachofa, los cítricos y la coliflor, pero esto hace que el bebé rechace el pecho, simplemente cuando empiece con la alimentación complementaria ya estará familiarizado con esos sabores.

En cuanto a los medicamentos, la mayoría son compatibles con la lactancia materna no siendo necesaria suspenderla si ya estás bajo tratamiento. No obstante, antes de tomar cualquiera de ellos hay que consultar con el doctor.

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