Alimentación para bebés de 7 a 12 meses - Ventajas del Baby Led Weaning

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. A partir de ahí se comenzará con la alimentación para bebés de 7 a 12 meses, con las ventajas del Baby Led Weaning. En ese sentido, ¿cómo debe ser la alimentación de los bebés desde los 7 meses hasta que cumplan su primer año? ¿Qué alimentos les aportan más nutrientes y cuáles es mejor evitar?

A partir de los seis meses y dejando la leche materna como alimento principal es el momento de ir introduciendo poco a poco la alimentación complementaria del bebé. De las primeras papillas, purés o pequeños trocitos de fruta hasta la carne y los pescados magros.

Recomendaciones para la alimentación complementaria del bebé mayor de 6 meses

En el caso de los alimentos alérgenos debemos tomar en cuenta si hay alergia alimentaria en la familia o por parte de los papás, de no ser así la introducción se puede hacer desde el inicio de la alimentación complementaria, con la excepción obviamente de la leche que es hasta los 12 meses.

Para su correcto crecimiento, el bebé de seis meses necesita aproximadamente una ingesta de entre 900 a 1000 calorías de acuerdo a su peso y crecimiento. Pero no, no es cuestión de ponerse a contar, sino de tener claro que la leche materna o en su caso de fórmula sigue siendo su alimento principal, básico para su buen crecimiento y desarrollo, por lo que la ingesta diaria no debe ser inferior a los 500 cc, y que el resto de los alimentos van a ser los complementarios.

Gracias a la introducción paulatina de frutas, verduras, granos enteros, legumbres, carnes y pescados el bebé irá probando los distintos alimentos que en unos meses formarán su dieta diaria. Durante la revisión con el pediatra te indicará qué alimentos debes ir introduciendo primero ya sea en forma de puré, de papillas o de pequeños trozos.

Lo importante es hacerlo poco a poco y de uno en uno (así podremos reconocer posibles alergias) y con paciencia, pues habrá alimentos que no sean del todo de su agrado. Es importante agregar desde el inicio alimentos ricos en hierro.

Primero se introducen en el desayuno o merienda papillas de frutas como la pera, la manzana y el plátano. Después se le da a probar verduras y hortalizas: patata, zanahoria o que no sean de hoja verde o actúen como tal y después cereales sin gluten.

A partir de los 7 meses se dan a probar carnes blancas, como el pavo y el pollo, que deberán ser añadidas al puré, todo triturado y se empieza a introducir el gluten. La evidencia actualizada, ha mencionado que desde los 6 meses ya se puede dar huevo bien cocido así como carnes blancas y rojas (está recomendando que sea en puré o en una consistencia que el bebé no tenga dificultad para comerlas).

Papillas o alimentación a través de pequeños trozos - BLW, purés o mixto

La forma en la que introducimos la alimentación al bebé es otro tema que suele generar dudas a los padres. Donde antes lo más común era darle la comida en purés, de aquí a un tiempo viene ganando fuera el BLW o Baby Led Weaning, también llamado alimentación complementaria autorregulada o alimentación complementaria a demanda.

El Baby Led Weaning consiste en introducir alimentos enteros en pequeños trozos de tal modo que no haya riesgo del atragantamiento y que la vez sea el mismo bebé quien los pueda agarrar con sus manitas y llevárselos a la boca. Se sugiere dar una parte de la porción al bebé, la idea es que él experimente con las texturas y aprenda a comer por sí mismo.

Frente a las ventajas de uno y otro método, muchas familias deciden optar por la alimentación mixta. Se combinan los purés, de este modo nos garantizamos que el bebé tome la cantidad que necesita, con los trozos de comida: permite que el pequeño saboree las texturas, coma solo y se familiarice con la comida tal y como la comerá cuando sea un poco más mayor.

En el caso de que mamá o papá opten exclusivamente por el método de siempre de los purés o las papillas, lo ideal es variar la composición del puré, ya sea de frutas o verduras y, poco a poco, entorno a los nueve meses, comenzar a ofrecerle pequeños trozos o bien alimentos chafados o machacados para que vaya reforzando la mandíbula y trabajando su dentición.

También se podría hacer del siguiente modo: a los seis meses un puré bien ligado; a los 8 meses dejaríamos el puré con algunos grumos y a los 9 meses, además de su puré con grumos, le daríamos, por ejemplo, un plátano chafado o una zanahoria cocida en trocitos. Esto debe estar supervisado por el pediatra del niño, para que te recomiende qué alimentos ir incorporando.

La alimentación complementaria de un bebé de 7 meses

Al comenzar con la alimentación complementaria, lo indicado es ofrecer los alimentos de manera individual. De este modo, él podrá familiarizarse con el sabor de cada alimento y nosotros podremos observar si se dan alergias. Los alimentos que vayamos a darle deberán incluir los nutrientes y vitaminas necesarias para su desarrollo.

Por eso, una vez que le hayamos dado a probar algunos alimentos, los iremos combinando entre sí: puré de patata; crema de calabacín; plátano para la merienda y pera para después de la cena, etc. A la hora de añadir carnes y pescados, estos han de ser magros y, en el caso de los pescados, blancos como la merluza. Se pueden ofrecen en pequeños trozos o bien triturarlos junto con el resto de las verduras de su puré.

En cuanto al gluten, los estudios no señalan cuál es la mejor forma de introducirlo para reducir al máximo la incidencia de enfermedad celíaca. No obstante, la recomendación actual es introducir el gluten entre los 7 y los 11 meses de edad, siendo lo más indicado alrededor del sexto mes y siempre en pequeñas cantidades.

Sin embargo, antes de ofrecer a tu pequeño cereales con gluten o un trozo de pan consúltalo con su pediatra aprovechando las revisiones periódicas, ya que la enfermedad celíaca hace que cuando un niño consume las proteínas del gluten, su sistema inmune daña el intestino delgado, en particular las llamadas vellosidades intestinales son destruidas. De ahí la importancia del control del gluten en los niños.

Así es la alimentación sólida del bebé de 8 meses de edad

¿Sabías que el gusto por los diferentes sabores se forja desde edades tempranas? También los buenos hábitos alimenticios. Por eso, además de variar el menú de tu hijo para acostumbrar a su paladar a los sabores ácidos de algunas frutas o amargos de ciertas verduras, enséñale a comer sin distracciones: apaga la televisión y sentaros juntos a la mesa para disfrutar de una comida en familia.

Por otro lado, en cuanto a la introducción de carnes rojas, debido a su alto contenido en proteínas, se debe dejar para una vez a la semana. De igual modo que hemos hecho con el pollo, se la podemos ofrecer desmenuzada o mezclada con su crema de verduras. Recuerda que es necesario prestar atención a la calidad de los alimentos: verduras y frutas de temporada.

Y que además es importantísimo lavar y cocinar los alimentos debidamente antes de su consumo. Referente a la papilla o biberón con cereales para el desayuno o para después de la cena, para llegar al aporte de leche diario necesario que hemos comentado antes, estos pueden ser de avena, arroz, trigo o cebada. Recuerda que todo debe estar bajo supervisión del pediatra.

¿De qué modo se debe alimentar a un bebé de 9 meses?

A partir de los nueve meses las necesidades de nutrición de tu bebé cambian, por eso podría mostrar mucho más apetito de normal ¡ya está creciendo mucho! Si es el caso de tu hijo, es decir, si el niño te da a entender que tiene mucha hambre, puedes darle algo de fruta a media mañana o a mitad de la tarde.

De igual modo, puedes seguir dándole el pecho a demanda para saciar su apetito o bien ofrecerle un biberón con leche de fórmula y cereales en el desayuno o después de la cena. A partir de esta edad también se le puede dar queso tierno y yogur natural sin añadirle nada de azúcar ni miel. La leche entera también se puede ofrecerse a partir de los 9 o 10 meses.

La recomendación en cuanto a los zumos de frutas, recuerda que no ofrecen ningún nutriente frente a la fruta entera, es no ofrecérselos al bebé, no solo por sus carencias nutricionales, sino también por la posibilidad de causar caries si se toman en exceso o no se cepillan bien los dientes, así como de contribuir a una ganancia excesiva de peso.

Alimentación del bebé a los 10 meses, qué tener en cuenta

Llegados a los diez meses de edad el alimento principal del bebé sigue siendo la leche materna. Pero sí que es cierto que el resto de alimentos forman ya parte de su dieta diaria y que estos deben ser ajustados a las cantidades adecuadas para satisfacer las necesidades del bebé.

Ha de tenerse en cuenta que la cantidad varía en función de la densidad energética de cada alimento, por lo que es primordial vigilar las porciones, obviamente con la ayuda del pediatra. A esta edad tu bebé ya tiene tan desarrollada la motricidad fina que será capaz de sostener la cuchara él solito ¡prueba y verás!

Aunque corras el riesgo de que se ensucie un poco, lo ideal es que de vez en cuando y siempre que a él le apetezca le dejes coger su cuchara para que se acostumbre a usarla ¡igual que hacen los mayores! Eso sí, sigue alimentando a tu hijo por separado para que no pierda su porción del día y estés segura que se está alimentando bien.

Consejos de dieta sólida del bebé a los 11 meses

Al igual que ocurre con la lactancia materna, le quitamos el pecho cuando ya se ha saciado, es importante hacer lo mismo con la alimentación complementaria y no obligarle a comer. Habrá niños que sean más comilones y otros que se sacien antes, pero, si le instamos a que coma más de lo que quiere, le podríamos crear agobios innecesarios.

Por lo tanto, en lugar de centrarnos en la cantidad es mejor fijarse en la calidad, al asegurarnos de que los alimentos que le ponemos en el plato contengan los nutrientes y las vitaminas que necesita para seguir creciendo sano y fuerte. De hecho, el Baby Led Weaning es precisamente un destete guiado por el bebé, es decir, el bebé tiene control de lo que come pero guiado. 

Si a tu hijo le cuesta comer, a muchos niños les pasa, además de variar los alimentos para que no se aburra, puedes crear una rutina de comidas, sentarte tú también a comer la verdura o tomar la fruta y hablarle con palabras sencillas: 'está muy rico', 'prueba un trocito'. A su vez, procura que el momento de las comidas sea tranquilo, relajado y sin ruidos, y evita los premios y los castigos.

Aspectos de la alimentación del bebé de 12 meses

Cuando el bebé llegue a los 12 meses (¡qué ilusión!) se le puede dar pescado, alimento maravilloso, que continuará siendo principalmente blanco, pero ya se le puede dar pescados azules como el salmón o el atún. También podrá tomar mariscos como mejillones y gambas, ya sabes, siempre bien cocinados.

Aunque ahora pueda comer prácticamente de todo, la OMS señala la recomendación de limitar la ingesta de sal, ya que sus riñones son muy inmaduros y no podrían manejar una sobrecarga de este mineral. Lo ideal es agregar poco a poco la sal o simplemente no incluirla.

Por otro lado, en cuanto al consumo de azúcares, aunque el pequeño ya pueda tomarlo y le resulte apetecible, la recomendación es la de reducirlo al máximo posible, sobre todo cuando se trate de bollería industrial o chucherías. También se aconseja limitar todo lo posible las bebidas azucaradas, los zumos o batidos y los lácteos azucarados.

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