Bebé o niño sordo - Guía para la detección precoz de hipoacusia infantil

Te contamos los síntomas para detectar una posible sordera en los bebés y niños

Beatriz Martínez, Maestra y Periodista
Revisado por Viviana Castro, Fonoaudióloga y Coach Educativo
En este artículo
  1. Cuando un bebé o niño es sordo o tiene problemas auditivos
  2. Pruebas para detectar la hipoacusia o sordera infantil
  3. Cómo detectar la sordera a partir de los dos años
  4. 12 señales para saber si un bebé o niño es sordo

Aunque en los primeros meses de vida, el bebé aún no sea capaz de relacionar las emociones que experimenta con lo que pueden significar, ya es capaz de relacionarse con su entorno mediante el llanto, el movimiento de su cuerpo o el cambio de expresión de su rostro. Algo que no sería del todo posible en el caso de un bebé o niño sordo o si sus capacidades auditivas estuvieran dañadas.

A continuación hablamos con más detalle sobre la sordera, tanto parcial como total, en el caso de los niños. A través de la siguiente guía podrás conocer más sobre algunas señales a las que los padres debemos prestar atención para lograr la detección precoz de la hipoacusia infantil.

Cuando un bebé o niño es sordo o tiene problemas auditivos

Si el bebé o niño es sordo

La hipoacusia o sordera infantil es la incapacidad total o parcial, en este caso del bebé o el niño, para percibir sonidos del exterior. Dependiendo del grado o nivel, esta pérdida auditiva será considerada leve, moderada, severa o profunda. Cuando se trata de hipoacusia profunda se le llama sordera.

El especialista será quien evalúe el grado de sordera, así como quien prescriba el tratamiento adecuado con el objetivo que de la hipoacusia no se agrave y el niño pueda desenvolverse en su entorno lo mejor posible. Y es que de no procurar la detección precoz de la sordera infantil o si no llega a diagnosticarse a tiempo y no tratarse como corresponde, puede comprometer el desarrollo emocional, cognitivo y social del bebé o niño.

Por esta razón, es necesario que la evaluación auditiva se realice cuanto antes. También será necesario mostrar a la familia de qué modo se logra la estimulación sensorial y comunicativa del niño y cómo han de ayudarle en la adquisición de habilidades y conocimientos.

Pruebas para detectar la hipoacusia o sordera infantil

Detectar la sordera en los niños

Esta situación de interacción entre el bebé y su entorno más cercano se dificulta cuando el bebé presenta un trastorno, parcial o total, en su aparato auditivo. Por eso, es necesario hacer un diagnóstico y detección precoz de hipoacusia o sordera infantil.

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) quiere resaltar la importancia de efectuar a todo recién nacido una prueba de cribado neonatal para la detección precoz de la hipoacusia congénita.

Dicho estudio se hace en el recién nacido mediante una prueba sencilla que no le causa ninguna molestia. Se debe realizar mientras el bebé está tranquilo o durmiendo. Lo habitual es hacer la prueba entre las 12 y las 48 horas de vida, antes de salir de la maternidad. En cualquier caso, debe ser realizada en el primer mes de vida. La detección de la sordera infantil en recién nacidos se puede realizar mediante dos pruebas:

- Prueba de emisiones otoacústicas (otoacoustic emissions, OAE)
Esta prueba evalúa si la capacidad de las partes del oído para responder al sonido es la correcta. Para llevarla a cabo será necesario insertar en el conducto auditivo del bebé un auricular de espuma. Una vez el audífono emita un sonido, se medirá la respuesta que produce el oído. Si hay falta de eco, podría ser una señal de pérdida de audición.

- Prueba de respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (auditory brainstem response, ABR)
Se trata de una prueba sensorial que sirve para evaluar la respuesta al sonido del nervio auditivo, así como del tronco encefálico (encargado de transportar el sonido desde el oído hasta el cerebro). Para su realización es necesario colocar al bebé en los oídos unos auriculares y unos electrodos en la cabeza. A partir de ahí se mide la respuesta y se detecta si es correcta o, si por el contrario, existe algún problema.

Cómo detectar la sordera a partir de los dos años

Bebé o niño sordo

Lo más apropiado es realizar las pruebas mencionadas al bebé recién nacido para evaluar el estado de su sistema auditivo. No obstante, tanto padres como maestros, podemos detectar problemas de audición en los niños a partir de los dos o tres años. Es importante, en este sentido, estar alerta a las posibles señales o reacciones del bebé o niño que nos indican que podría tener algún problema auditivo.

Cuando se trata de un niño de más edad, que ya sabe hablar, la hipoacusia se hace más evidentes. El pequeño puede no contestar a las llamadas de sus padres, pedirá que suban el volumen de la televisión o del aparato de música, querrá que le repitan lo que le han dicho... Una dificultad auditiva que también influirá en su trabajo en el colegio y, en general, en su conducta. Es posible que se muestre más reservado porque se sentirá inseguro.

12 señales para saber si un bebé o niño es sordo

Detectar señales de que un niño es sordo

¿Qué más señales nos ayudan a identificar una sordera en niños y bebés? Existen algunos signos y situaciones en las que los padres pueden sospechar cuando algo no va tan bien en la audición de su hijo.

  1. Cuando un bebé recién nacido no muestra sobresalto ni se despierta ante cualquier ruido del ambiente, por ejemplo, un juguete que se cae al suelo.
  2. Tampoco se asusta si cerca hay niños haciendo mucho ruido durante los juegos.
  3. Cuando un bebé, de más de 3 meses, no voltea al llamarlo. Tampoco realiza el aleo (sonido con la laringe que suena a 'ajo' o 'agua').
  4. Un bebé de aproximadamente 1 año con problemas de audición no se inicia en el lenguaje.
  5. Llegado a los 2 años de edad, aún no dice 'papá' ni 'mamá'.
  6. Ni tampoco atiende solamente a las órdenes sencillas y básicas, sin mirar a quien habla.
  7. Cumplidos los 3 años, no dice palabras sencillas o frases de dos palabras, sino que emite ruidos que no se entienden bien.
  8. Cuando un niño, a los 3 años de edad, no es capaz de repetir frases de más de dos palabras.
  9. A los 4 años de edad, no sabe contar espontáneamente lo que pasa.
  10. Cuando cumple los 5 años de edad, aún habla como bebé.
  11. Los niños con este tipo de problemas se muestran pasivos. Tienden a aislamiento social y no presentan el interés en los juegos en grupo que los niños de su misma edad.
  12. Otra forma de detectar problemas auditivos es la mala pronunciación de las palabras, sobre todo de las letras R, S, D, L, J, y T.

¿Qué tipos de sordera infantil existen y cómo afectan a los niños?

Distintos tipos de sordera infantil

Mediante las pruebas realizadas y la valoración del especialista se determinará el grado de sordera o hipoacusia que presenta el bebé o el niño. Además, el diagnóstico del médico nos ayuda a encasillar el tipo de problema auditivo que nuestro hijo tenga en alguna de las siguientes clasificaciones.

Primero de todo hay que distinguir el momento en que aparecen los problemas auditivos:

  • Sordera prelocutiva. La pérdida de audición se da antes del desarrollo del lenguaje.
  • Sordera postlocutiva. La pérdida de audición se da tras la aparición de lenguaje.

Y, según dónde se localice la lesión que afecta a la pérdida de audición, distinguimos:

  • De conducción. También llamada de transmisión y se caracteriza por existir alteraciones en la transmisión del sonido del oído externo y medio.
  • De percepción. También conocida como neurosensorial, en este caso debido a las lesiones, se ve afectada la emisión del oído interno a la vía nerviosa auditiva.
  • Mixta. En las dos áreas mencionadas anteriormente hay alteraciones.

La clasificación del tipo de sordera infantil también hay que hacerla según el grado de la pérdida auditiva:

  • Pérdida leve. El umbral de audición abarca de 20 a 40 decibelios.
  • Pérdida media. El umbral se encuentra entre 41 y 70 decibelios.
  • Pérdida severa. La pérdida auditiva se halla entre los 71 y 90 decibelios.
  • Pérdida profunda. El umbral de la pérdida auditiva se encuentra entre los 91 y 100 decibelios.

Cuáles son las causas de la sordera infantil

Las causas de hipoacusia o sordera infantil

Se ha demostrado que hay un factor genético o hereditario en la sordera infantil. Si uno de los progenitores tiene sordera de nacimiento, los hijos también podrían presentar pérdida auditiva.

Sin embargo, también hay que atender a otros factores no hereditarios como bajo peso al nacer, parto prematuro, consumo de sustancias tóxicas o la ingesta de ciertos fármacos durante el embarazo por parte de la madre. Algunas infecciones que haya sufrido la madre durante el embarazo como la rubeola o la sífilis también pueden ocasionar problemas en el sistema auditivo en el niño.

Otra de las causas serían las infecciones de oído repetitivas, enfermedades infecciosas como la meningitis o el sarampión o la obstrucción del conducto auditivo por la cera o la mucosidad.

Cómo afecta la hipoacusia al desarrollo del niño

La detección precoz de la hipoacusia o sordera

La detección precoz de la hipoacusia infantil es necesaria para disminuir los efectos que se derivan de una pérdida auditiva en bebés y niños. Si la evaluación y el tratamiento es tardío las complicaciones a nivel de desarrollo del lenguaje y aprendizaje y en lo referido a habilidades sociales serán más notables.

Para la adquisición del lenguaje, el niño necesita oír las palabras que emiten las personas de su alrededor desde su más tierna infancia. Aunque en los primeros meses no tenga capacidad para responder a los estímulos, poco a poco los va interiorizando y dotando de significado. En el caso de niños con sordera, necesitarán de otros estímulos que les permita comunicarse adecuadamente.

En cuanto al aprendizaje, tiene como base el lenguaje. Si el pequeño tiene carencia en un ámbito también lo tendrá en otro. Por eso hay que poner en marcha una serie de recursos y estrategias, en casa y en la escuela, para lograr que el proceso de enseñanza aprendizaje sea óptimo.

Los niños o niñas que presenta problemas auditivos tenderán a tener peores relaciones sociales con sus iguales. La pérdida auditiva es una dificultad en sí misma que se transfiere al plano social. Por ello, es común que los niños con este trastorno se aíslen o pierdan interés por los juegos en grupo.

Consejos para padres y maestros de niños sordos

El día a día de un niño con hipoacusia

Son muchas las estrategias y los recursos que podemos usar tanto en casa como en la escuela para lograr la inclusión y el bienestar de los bebés y niños con sordera. A continuación te damos algunas claves, pero será necesario que sigas las recomendaciones del pediatra u otorrino infantil.

- Cuando hablemos con el niño con sordera lo haremos despacio, vocalizando bien y mirándole a los ojos. Pero nunca usando un lenguaje infantilizado.

- Apoyar el lenguaje verbal con imágenes o gesticulaciones, facilitará la comprensión del mismo y le permitirá ampliar su vocabulario y manejar la información que se le brinda.

- Para asegurarnos de que ha entendido lo que le queremos, transmitir podemos hacer preguntas cortas o animarle a que responda mediante un movimiento.

- Los recursos tecnológicos que ofrecen, por ejemplo, las pantallas digitales, son muy útiles además de motivadoras. Dan apoyo visual y una manera más lúdica de enseñar los contenidos.

- Se pueden proponer juegos, actividades y tareas según los gustos del niño con problemas auditivos con el objetivo de lograr su interés y participación.

- Si su nivel cognitivo es el adecuado y previa autorización de los padres, se le puede explicar con palabras acordes a su edad qué es lo que le sucede, por qué no puede escuchar como el resto de los niños.

- Dentro del aula, situaremos al alumno en la primera fila y procuraremos que haya un clima tranquilo y sin exceso de ruidos para que el niño pueda distinguir lo relevante.

- Igual de importante es hacer partícipe al resto de los alumnos y de la familia para que ayuden en la medida de sus posibilidades. De este modo, si los compañeros entienden que ellos también pueden ayudar, se evitarán las posibles burlas.

- Trabajar la frustración, en particular, y la gestión de las emociones, en general, será otro punto clave para el correcto desarrollo del pequeño.

- Por otro lado, hay que fomentar la comunicación del profesorado y la familia con el equipo de audición.

-Darle confianza y seguridad ante el uso de dispositivos auditivos, ya que muchos niños no se sienten cómodos o no quieren verse 'diferentes a los demás', por lo que es común que se quiten el dispositivo o en muchos casos no lo usen. Hablarle con normalidad de que no es más que una ayuda en su proceso y no un impedimento, aumentará su autoestima.

Puedes leer más artículos similares a Bebé o niño sordo - Guía para la detección precoz de hipoacusia infantil, en la categoría de Cuidados del oído en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: