TDAH en niños - Consecuencias en la adultez sin intervención temprana

Actualmente, el trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es muy estudiado en la etapa infantil, sin embargo, sigue siendo un desconocido para cuando estos pequeños lleguen a la edad adulta. Por eso, hablemos de TDAH en niños y las consecuencias en la adultez sin intervención temprana, ya que cada vez son más los estudios que van dirigidos a esta etapa que nos ayuden a iniciar o continuar las intervenciones.

La evolución del TDAH de la niñez a la adultez

Algunas de las consultas de terapia es si el TDAH de un niño prevalecerá en su vida adulta, pues lo que solemos observar es que hay mucho diagnóstico de TDAH infantil, pero parece que ese diagnóstico 'desaparece' cuando llega la etapa adulta. No obstante, hay que destacar varias cosas. En primer lugar, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo y no se cura.

Entonces, ¿qué ocurre con esa sintomatología? Lo que se ha observado es que esa sintomatología en la edad adulta es diferente a la que se presenta a cuando se es niño. Los síntomas principales de inatención, impulsividad e hiperactividad continúan presentes, pero se presentan de una forma más sutil. Además, también se mantienen las diferencias en la presentación de los síntomas según el género.

Los niños manifiestan más conductas impulsivas e hiperactivas mientras que las niñas tienden a internalizar los comportamientos y manifestar más dificultades de atención como por ejemplo, hay más olvidos, impuntualidad, dificultad para comenzar y finalizar las tareas, necesidad de tiempo extra para completar las tareas o la facilidad para distraerse con detalles irrelevantes.

Secuelas en la adultez si no hay intervención temprana del TDAH en niños

Cuando un niño se hace un adulto con TDAH, pero que no ha sido tratado o no se le ha realizado una intervención temprana, puede tener un impacto negativo sobre su calidad de vida y, al mismo tiempo, puede afectar a las personas que conviven con ellos. Algunas de estas consecuencias o riesgos son:

Dificultades en las relaciones sociales

En relación a las características propias del TDAH, les cuesta más mantener una relación interpersonal y la sintomatología provoca conflictos dentro de esas relaciones (como por ejemplo, los olvidos, la impuntualidad, el exceso de actividad, etc).

Inestabilidad laboral

Suelen cambiar constantemente de trabajo, son desorganizados, les cuesta adaptarse, cumplir con los horarios y las normas o comprender las instrucciones dadas.

Baja autoestima, depresión y/o ansiedad

Pueden tener una autoestima más baja por estas dificultades en las relaciones interpersonales o inestabilidad laboral. Estos diagnósticos y baja autoestima suelen darse más en mujeres.

Abuso de alcohol y drogas

Pueden utilizar el abuso de alcohol y drogas como forma de autorregulación emocional, ya que su perfil impulsivo les lleva a utilizar estrategias que le ayuden a gestionar esas emociones y los problemas asociados a su impulsividad e inatención.

Mayor riesgo de accidentes

Tienden a realizar comportamientos más arriesgados, pues evalúan poco las consecuencias de sus conductas. Y por tanto, son más propensos a sufrir accidentes.

El TDAH suele pasar más desapercibido por falta de formación de profesionales en TDAH en la edad adulta, porque se camufla con otros trastornos debido a la comorbilidad (trastornos de personalidad, depresión, ansiedad, deterioro cognitivo leve, etc) o porque no se ha realizado un detección e intervención temprana y la sintomatología ha evolucionado siendo más sutil.

¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños?

El TDAH es una condición neuropsiquiátrica más común en la infancia y la adolescencia. Esta se caracteriza por distintos aspectos respecto al nivel de desarrollo del niño y que se mantienen cuando son adultos:

• Síntomas comunes
  Pueden variar entre los niños, pero casi siempre incluyen dificultad para mantener la atención en tareas o juegos, olvido de actividades diarias, facilidad para distraerse, impaciencia, respuestas impulsivas sin pensar en las consecuencias, dificultad para esperar su turno y tendencia a interrumpir a otros.
• Algunas causas
  No se ha identificado con precisión la causa exacta del TDAH, pero se cree que está relacionada con la combinación de factores genéticos, medioambientales y cerebrales. Se habla de las diferencias en la estructura cerebral y la actividad química, las cuales pueden desempeñar un papel importante en la aparición del trastorno.
• Diagnóstico final
  Tal cual no existe una prueba única para diagnosticar el TDAH, sino que es un proceso que incluye observaciones clínicas, entrevistas con los padres y maestros, y la aplicación de cuestionarios o escalas especializadas.
• Tratamiento oportuno
  En el manejo del TDAH intervienen varias áreas e incluye una combinación de tratamiento farmacológico, terapia conductual, educación especializada y apoyo familiar. Todos son componentes esenciales, ya que cada niño necesita un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades individuales.
• Impacto en la vida diaria
  Sin el tratamiento adecuado, el TDAH puede afectar negativamente el rendimiento escolar, las relaciones sociales y la autoestima del niño, lo cual repercutirá en su vida adulta. Sin embargo, con el apoyo adecuado, muchos pequeños con TDAH llevan vidas exitosas.

Puedes leer más artículos similares a TDAH en niños - Consecuencias en la adultez sin intervención temprana, en la categoría de Hiperactividad y déficit de atención en Guiainfantil.com.