Cuidados e higiene del ombligo del bebé recién nacido

Te enseñamos, con todos los detalles, cómo cuidar y curar adecuadamente el ombligo de tu bebé en sus primeros días de nacido

Marisol Nuevo, Periodista
En este artículo
  1. Cómo curar y cuidar el ombligo del bebé para evitar infecciones
  2. Qué material se necesita para la cura del ombligo del bebé
  3. La cura del ombligo del bebé en apenas 6 pasos
  4. 5 motivos para llevar el bebé al pediatra por el cordón umbilical

El cordón umbilical es la estructura con forma de cuerda que une al bebé a su madre durante el embarazo y va desde el ombligo del feto hasta la placenta, en el útero de su madre. Tras el parto, el cuidado adecuado del ombligo del bebé es fundamental para evitar infecciones y lograr una cura eficiente y rápida. Es importante saber que el ombligo del bebé debe curarse en cada cambio de pañal, para mantenerlo limpio y seco. Aquí te contamos qué cuidados debes tener durante este proceso de cura del ombligo de tu bebé.

Cómo curar y cuidar el ombligo del bebé para evitar infecciones

curar el ombligo del bebé

Nada más nacer, el bebé pierde el único contacto orgánico que tenía con su mamá: el cordón umbilical. Tras el parto, el cordón pierde su utilidad, debido a que el bebé comenzará a alimentarse de otra manera, a través de la boca, y hay que cortarlo.

El cordón umbilical debe cortarse a unos 4 centímetros del abdomen del bebé, y para hacerlo el ginecólogo o la matrona lo sujetarán entre dos pinzas hemostáticas, que contienen la hemorragia. El trozo de cordón sobrante o muñón se sujeta con unas pinzas o clips especiales de plástico, que formarán el ombligo del bebé.

A partir de este momento, el ombligo del bebé sufrirá un proceso de autodestrucción sin infección, que culminará con el desprendimiento del resto del cordón. El cordón umbilical tarda en desprenderse entre ocho y diez días y algo más en los niños nacidos por cesárea (de 12 a 15). Una vez desprendido quedará una herida, que se curará en los días siguientes con los debidos cuidados.

La herida que queda, cicatrizará en tres o cinco días después de la caída. Durante ese tiempo lo ideal es curar el ombligo con alcohol 70 por ciento y con clorhexidina, que es un líquido transparente, que actúa como desinfectante y que evita las infecciones.

cura del cordón umbilical del bebé

Mientras no se caiga, el ombligo debe estar seco, protegido y tapado, para evitar cualquier tipo de infección, y para que se caiga lo antes posible. Antes se aconsejaba bañar al recién nacido por partes, para evitar que se mojara el ombligo cuando todavía no se había caído el cordón.

En cambio, actualmente, se recomienda bañar al bebé con agua y jabón, y secarlo muy bien para evitar que proliferen las bacterias. Por tanto, mientras que la herida no esté cicatrizada, lo aconsejable no es dejar de bañar al bebé o hacerlo por partes, sino secar bien el cordón. Lo más importante es que esté limpio y seco, de ahí la importancia de realizar la cura del cordón a diario o siempre que se haya ensuciado con heces u orina.

Qué material se necesita para la cura del ombligo del bebé

Cada vez que tengas que cambiar el pañal a tu bebé, necesitarás hacerle una cura del ombligo. Por este motivo, debes tener a mano junto a su cambiador, los siguientes materiales:

  • Caja de gasas estériles
  • Vendas o fajas elásticas de malla (red)
  • Alcohol 70 por ciento o clorhexidina (desinfectante oral de acción antiséptica)

La cura del ombligo del bebé en apenas 6 pasos

Curar el ombligo del bebé, paso a paso

1. Lávate bien las manos
Se debe lavar bien las manos con agua y jabón antes de tocar el ombligo del bebé. Se retira la gasa que envuelve el trozo de cordón. Si está pegada, no tires de ella. Antes, humedécela con un poco de solución antiséptica para desprenderla fácilmente.

2. Usa una gasa estéril empapada con antiséptico
Se debe mojar una gasa estéril con un antiséptico y limpiar con suaves toques el área alrededor de la herida. Como antisépticos puedes usar alcohol 70 por ciento o clorhexidina, un antiséptico transparente. También puedes usar solo agua tibia.

Se recomiendan por su ausencia de color frente al mercurocromo (rojo) o el yodo, ya que facilitan la valoración de la herida, pues si enrojece puede indicar que se ha infectado. Además, la povidina yodada o el yodo no están recomendadas porque el bebé puede absorberlo a través de la piel y sufrir problemas de tiroides.

3. Seca muy bien la zona con una gasa o toalla limpia y suave
Se debe secar muy bien la zona del ombligo y comprobar que está bien seca con otra gasa. La humedad excesiva y un mal cuidado pueden provocar infecciones y un retraso en el proceso de cicatrización.

4. Coge otra gasa estéril para cubrir el ombligo
El siguiente paso es usar otra gasa y enrollarla alrededor del cordón, cubriéndolo. Asegúrate de que el pañal esté por debajo del ombligo, pero sin que le oprima el abdomen del bebé. Es importante dejar la pinza del cordón umbilical fuera del pañal para que se airee.

5. Repite el proceso cuatro veces al día
Realiza esta cura de tres a cuatro veces diarias, aprovechando los cambios de pañal o siempre que se haya ensuciado porque la herida del cordón umbilical debe estar siempre limpia y seca.

6. Vigila la cura del ombligo del bebé
Manténte siempre vigilante sobre el proceso de cura del ombligo de tu bebé para detectar cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o mal olor.

5 motivos para llevar el bebé al pediatra por el cordón umbilical

ombligo del bebé infectado

1 - Cuando veas que sangra
Los pequeños sangrados (unas gotitas) son normales y aparecen al desprenderse el cordón. Cuando el sangrado es abundante puede deberse a untraumatismo, a una mala ligadura o a alteraciones 
de la coagulación.

2 - Cuando la piel del ombligo presente mal olor
Si aparte del mal olor la zona del ombligo parece enrojecida, la base del cordón supura o el bebé tiene fiebre, debes llevar al bebé al pediatra de inmediato. Puede tratarse de una infección.

3 - Cuando el cordón no se ha caído en tres semanas
El pediatra debe valorar si se trata de una infección, de una maceración por humedad o de alguna alteración inmunológica.

4 - Cuando observes un bultito blando en el ombligo
Puede deberse a una hernia umbilical, que el pediatra debe valorar para ver si necesita operar. Si son pequeñas, suelen corregirse solas.

5 - Cuando veas un bulto rosado y húmedo
Una vez que se ha desprendido el cordón y ves un bulto rosado y húmedo, puede tratarse de un granuloma. El pediatra debe prescribir el tratamiento más adecuado.

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