Señales para saber si mi hijo adolescente padece ansiedad o depresión

Para resolver la pregunta que muchos padres nos hacemos: ¿cuáles son las señales para saber si mi hijo adolescente padece ansiedad o depresión? Es necesario poner atención en las actitudes que presentan los hijos en esta etapa de su vida. Es decir, hay que ser muy observadores para saber que su comportamiento está cambiando y que de la noche a la mañana hay actitudes que antes no había y ahora sí. Lee un poco más para ayudar a tu hijo adolescente a superar los problemas que lo agobian.

¿Cómo sé si mi hijo adolescente está deprimido o ansioso?

Los problemas más frecuentes son los dos que he tratado más a fondo en mi libro ¿Qué me he perdido?, que son la ansiedad y la depresión. Ambos son los que forman parte de casi todos los cuadros clínicos que hay y que además pueden tener alguna otra cosa, como por ejemplo anorexia o algo así pero eso siempre tiene un componente de depresión y de ansiedad a veces de una, a veces de la otra o a veces de ambas.

Entonces ¿qué pueden notar los padres y las madres? Pues pueden ver un cambio de conducta o de cosas que siempre han sido de cierta manera y ahora son de otra. La respuesta obvia es decir que sí, los adolescentes sí dan un cambio radical, pero hay diferencia entre un adolescente típicamente hermético y un poco refunfuñón a un adolescente abatido.

Entonces, los cambios de conducta pueden ser:

• Que deje de hacer las cosas que hasta ese momento disfrutaba.
• Que se aleje de su círculo social.
• Que pase muchas horas en su habitación él solo y con la puerta cerrada. Esto es una cosa que siempre les digo a los padres que lo impidan, es decir, pedir que o deje la puerta ajustada o que llamen de vez en cuando y entren a hablar con ellos a ver qué están haciendo.
• Que noten que el adolescente ha bajado su rendimiento escolar.
• Que si por ejemplo tiene insomnio o que lo oyen por la noche merodeando por la casa, estén pendientes.
• Que duerme demasiado porque es una manera de escapar la realidad.
• Cualquier cambio de hábitos o de conductas es una señal de alarma.

Pasos a seguir ante los cambios de conducta de los hijos

Los pasos a seguir, aparte de notar estas señales o cambios de conducta, sería intentar entablar una conversación con el adolescente. Entonces lo que suele ocurrir es que a veces los padres hacen las preguntas de una manera quizá un poco torpe, o les interrogan de una manera rara, por ejemplo: '¿qué te pasa?', '¿pero pero por qué haces eso o desde cuándo estás haciendo esto?'

A veces los padres cuando tienen alguna preocupación así, increpan más que preguntan de manera dialogante entonces muchos adolescentes no responden a estos interrogatorios y dicen simplemente 'déjame en paz, tú no entiendes nada' y cosas así. Entonces lo que puedes hacer para llenar un poco el terreno y fomentar la comunicación es decirles 'he notado que has cambiado'.

Ya con esa frase: 'he notado que ha pasado algo porque antes salías cada sábado con tu amigo Juan y ahora hace un mes que no sales, cada sábado estás en casa metido, entonces algo está pasando', estás abriendo la puerta al diálogo. Si te dice que no está pasando nada, puedes decir 'cuando estés de mejor humor, ya hablaremos', es decir, le das un poco de tiempo pero tu observación les allana un poquito el terreno.

Después de esto quizás ya tenga que pedirte ayuda porque ya sabe que tú estás un poco en la onda que has notado algo. Entonces cuando sea un momento más adecuado, por ejemplo, si van en el coche, preguntar cómo van las cosas, mostrarte interesada en que quizá ya no juega al fútbol, ya no sale con sus amigas o que por las noches anda en la cocina y que no duerme cuando son las 3 de la mañana.

Cómo puedes ayudar a tu adolescente a combatir la depresión y ansiedad

Cuando notes cosas así y que son señales de que algo no está yendo bien, y que al decirlo tú les cuesta menos decirlo a ellos, entonces eso es una manera de empezar a entablar una conversación que a lo mejor pueden pasar dos cosas: que tú puedes hacer algo para cambiar su realidad inmediata o si te pide ayuda en algo puedes ofrecerle ayuda profesional.

Precisamente así es como puedes ayudar a tu hijo en esta etapa. Te puedes preocupar de encontrar dónde puede tener acceso a ver a un profesional, buscar al más adecuado para él y darle las opciones que encuentres. Puede ser a través de su mismo centro escolar o de un centro de sanidad pública. También si puedes pagar una consulta privada lo ideal es que se haga.

Aunque eso sí, para todo hay unos pasos previos que son:

• Tu hijo debe reconocer que algo no está yendo bien.
• Que ha perdido la ilusión por algo que le gustaba.
• Que también ha perdido el entusiasmo por la vida.
• Que no es capaz de disfrutar lo que la vida le ofrece.
• Que sí quiere recibir ayuda, ya sea de sus padres o profesional.

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