No, el collar de ámbar no es beneficioso para tu bebé (es un peligro)
No hay evidencia científica de que los collares de ámbar alivien el dolor de los dientes pero sí tienen riesgo de asfixia
- El collar de ámbar no alivia el dolor de dientes de los bebés
- Los collares de ámbar no son beneficiosos pero sí peligrosos
- Cómo es la salida de los dientes y muelas en los bebés
- ¿Qué hacer si a mi hijo le duelen los dientes o las muelas?
En contra de la creencia popular y las leyendas urbanas, el collar de ámbar o similares no son beneficiosos para la salud de los niños, ni tampoco para aliviar el dolor de la erupción dental de los bebés. Es más, colocar al bebé una de estas joyas de ámbar podría resultar peligroso por el riesgo de atragantamiento o asfixia. La pediatra Lucía Galán, más conocida como Lucía Mi pediatra, nos lo explica y nos da los mejores remedios para calmar al bebé cuando le vayan a salir sus primeros dientes de leche.
El collar de ámbar no alivia el dolor de dientes de los bebés
Por muchas cualidades que se le hayan atribuido siempre al ámbar, y de ahí el interés de hacer collares o pulseras de este material, lo cierto que se trata de una resina que no alivia o reduce el dolor de los dientes. No hay evidencia científica que respalde la hipótesis de los collares de ámbar calman las molestias por la salida de los dientes del bebé.
Tampoco hay estudios que respalden que las joyas hechas de ámbar disminuyan el babeo ni de que tenga ningún efecto beneficioso en la salud de los niños. Sí, por tanto, los beneficios de los collares de ámbar son solo una leyenda urbana.
Los collares de ámbar no son beneficiosos pero sí peligrosos
Pero, tal y como destaca la pediatra Lucía Galán (Lucía, mi pediatra), no solo no hay evidencia científica de que un collar de ámbar va a hacer que a tu bebé no le duelan la salida de los dientes y las muelas, sino que es un auténtico peligro.
Como cualquier otro collar u objeto pequeño que pongamos al alcance de nuestro bebé, puede resultar un riesgo. En primer lugar, por peligro de atragantamiento: en caso de que se rompiera y las cuentas o bolitas de ámbar que lo conforman salieran despedidas, el pequeño podría llevárselas a la boca y tragárselas, pudiendo quedar atoradas en su garganta.
Pero es que también, al colocar el collar de ámbar en el cuello del niño, puede causarle estrangulamiento o asfixia. Esto puede deberse a los distintos movimientos del pequeño tanto cuando está despierto como cuando está dormido. Por todos estos motivos, y ante la falta de evidencia científica de que sea beneficioso, el collar de ámbar está totalmente desaconsejado.
[Leer +: Qué hacer si tu hijo se atraganta]
Cómo es la salida de los dientes y muelas en los bebés
En la mayoría de los casos, los dientes de leche aparecerán entre los 6 y 12 meses. Las primeras piezas dentales en erupcionar serán los frontales inferiores (incisivos centrales inferiores), aunque puede haber variaciones dependiendo de cada bebé. Alrededor de los 3 años la mayoría de los niños ya tendrán todos sus dientes de leche completos. Recuerda, sin embargo, que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, por lo que no dudes en preguntar a tu pediatra si notas un retraso con respecto a estas edades indicadas.
La salida o erupción de los dientes puede ser dolorosa, pero cabe señalar, he aquí otro mito o creencia errónea, que en ningún caso produce fiebre. Tampoco causa un dolor o malestar excesivo ni origina llantos o irritaciones constantes que les llegue a quitar el sueño a los bebés.
¿Pero qué sí puede causar la salida de los dientes en el bebé? Pues, como hemos señalado antes, la erupción dental en bebés puede originar una ligera molestia que no debe repercutir en su alimentación ni en su bienestar general. Si aprecias que tu hijo está demasiado irritable y estás preocupada, coméntaselo al pediatra.
¿Qué hacer si a mi hijo le duelen los dientes o las muelas?
En el caso de que observemos que nuestro hijo está irritable o molesto y le observemos las encías un poco inflamadas por el diente que está a punto de salir, en esos momentos puntuales le podemos dar una dosis de paracetamol, ya sabes, ajustada siempre a su peso, cada ocho o doce horas o tan solo de una manera puntual para aliviar ese dolor ocasional que ha tenido.
Por lo tanto, si el bebé tiene fiebre, está muy molesto, llora y no se calma tan fácilmente, debemos tener presente que la causa no va a estar en la salida de los dientes, sin en una posible infección o cuadro vírico. Es momento de acudir al médico infantil para estudiar qué podría estar ocurriéndole al pequeño.
Según California Childcare Health Program de Estados Unidos, sí que es necesario acudir al pediatra cuando:
- Los síntomas continúan empeorando con el paso de los días
- Las encías del bebé sangran
- Hay señales de infección (dolor, pus, inflamación excesiva...). Ante fiebre, acude al pediatra
- Si el niño está infeliz, no quiere comer...
Puedes leer más artículos similares a No, el collar de ámbar no es beneficioso para tu bebé (es un peligro), en la categoría de Cuidado dental en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- AEPap (n.d.) Los collares de ámbar: inútiles y peligrosos. Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Disponible en: https://www.familiaysalud.es/sites/default/files/1332_martinez_mj_collares_ambar.pdf
- Marín García, F. García Cañas, P. Núñez Rodríguez, M.C. (2012) La erupción dental normal y patológica. Form Act Pediatr Aten Prim, vol. 5(4), pp. 188-95. Disponible en: https://fapap.es/files/639-864-RUTA/FAPAP4_2012_02.pdf
- Rahman Zamani, A. (n.d.) Hoja de Hechos para Familias. California Childcare Health Program. Disponible en: https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/TeethingSP013106.pdf