Principales problemas derivados de la mordida cruzada en niños

La mordida cruzada puede aparecer en cualquier momento de la vida, siendo más común y, sobre todo, más fácil de corregir en edades infantiles. No tomar cartas en el asunto en edades tempranas, puede ocasionar a corto y medio plazo graves problemas en niños, como dolores de cabeza, trastornos del lenguaje, mala alimentación... Descubre (y toma medidas) los principales problemas derivados de la mordida cruzada en niños. 

Peligro para la salud de la mordida cruzada en niños 

La mordida cruzada se trata de una maloclusión bastante común en los niños. Se define maloclusión como una alteración en la posición de los dientes que impide un alineamiento adecuado de los mismos. La principal consecuencia es un encaje inadecuado de las piezas dentales superiores e inferiores, de manera que al cerrar la mandíbula (al morder) una o varias piezas dentales de la arcada superior quedan por detrás de las piezas de la arcada inferior.

Existen diferentes factores relacionados con la mordida cruza, como alteraciones durante el crecimiento, influencias genéticas, hábitos de alimentación... 

- Respirar por la boca.

- Succión el dedo pulgar (chuparse el dedo).

- Colocación inadecuada de la lengua.

- Uso de chupones o biberones.

- En bebés, el dormir de un mismo lado.

- Una malposición dental, ya que los dientes no han erupcionado donde deberían.

- Una malposición ósea, cuando el hueso no se ha desarrollado de forma correcta.

- Traumatismos mandibulares.

- Mayor tamaño del maxilar superior con  respecto al inferior.

Los niños con mordida cruzada, al no tener una oclusión adecuada, puede sufrir dolor en la mandíbula, problemas en la articulación o como retracción de las encías; si no se soluciona, a medio y largo plazo, puede ocasionar también dolores de cabeza constantes, gingivitis, ronquidos crónicos, trastornos en el lenguaje, problemas respiratorios rechinamiento de los dientes y/o dolor durante la masticación, además problemas de índole estético a nivel del rostro.

Cómo se diagnóstica y se trata la mordida cruzada en niños 

Una de las formas más fáciles de saber si un niño necesita tratamiento de ortodoncia es observando la mordida (la posición de la boca y de los dientes cuando muerde).

También es importante acudir al dentista apenas tu hijo le empiecen a salir los dientes, llevar una buena higiene dental y hacer visitas periódicas al dentista para, así, detectar a tiempo si presenta una maloclusión dental, determinar si necesita tratamiento de ortodoncia e intentar instaurar un tratamiento precoz. El dentista realizará un examen bucal exhaustivo y determinará si solicita radiografías respectivas o valoración por ortodoncista.

Y, la gran pregunta de los padres cuando van al pediatra o al dentista: '¿Se puede corregir la mordida cruzada?' El tratamiento que proponga el dentista va a depender tanto de la etapa de crecimiento del niño como de la gravedad  de la mordida cruzada. En general el objetivo del tratamiento va enfocado a tratar las causas que lo estén provocando: si el niño tiene respiración bucal (para ello es importante valoración por otorrinolaringólogo), corregir la posición de la lengua, para lo cual existen diversos tipos de ejercicios, y corregir los hábitos de succión (chuparse el dedo o uso de chupones).

Existen varias opciones de tratamiento según sea el problema. Las más comunes son:

- Aparato de expansión o, lo que es lo mismo, un aparato removible, que se coloca en el paladar para realizar la expansión del paladar. Este se va ensanchando diariamente de forma progresiva y manual con una llave, modificando así la posición y crecimiento de los huesos.

- Brackets, que permite el alineamiento adecuado de los dientes.

- Y, en los casos más graves (son los menos raros) se recomienda cirugía. 

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