Enfermedades infantiles causadas por falta de vitaminas

Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo. El ser humano necesita de 13 vitaminas en su cuerpo para estar sano, (A, B, C, D, E, K) la mayoría de ellas las conseguimos en los alimentos. En caso de no recibir una alimentación adecuada, el cuerpo puede presentar carencias o déficit de estas vitaminas haciendo que el organismo no responda igual y puede producir ciertas  complicaciones. Estas son las enfermedades infantiles causadas por falta de vitaminas. 

Cuando hay falta de vitamina A (Retinol)

El retinol es la forma principal de vitamina A en las dietas humanas. Se encuentra únicamente en productos animales. Los carotenos, que actúan como precursores de la vitamina A, son sustancias amarillas que existen en muchas sustancias vegetales. En algunos alimentos su color puede estar enmascarado por el pigmento vegetal verde clorofila, el beta-caroteno es la fuente más importante de vitamina A.

En los niños, las reservas de vitamina A se agotan por las infecciones. Su carencia provoca una resequedad patológica del ojo, llamada xeroftalmia, que si no es tratada puede llegar a producir ceguera, según el informe elaborado por la Universidad Complutense de Madrid bajo el título Manual de Nutrición y Dietética. En otros casos, como en niños con sarampión, la deficiencia de esta vitamina puede causar la muerte.

Su tratamiento consistiría en aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina A: mantequilla, huevo, leche, carnes principalmente el hígado, zanahorias, berro, calabaza, acelga y espinacas, guayaba, pimentón rojo entre otros. Aunque también hay que tener cuidado: los niños de 1 a 3 años no deberían consumir más de 600 mcg por día, y los niños de 4 en adelante no más de 900 mcg por día.

Peligro de tener carencia de vitamina B1 (tiamina)

La tiamina tiene una función muy importante en el metabolismo de los carbohidratos y actúa en el sistema nervioso central. Se puede encontrar fácilmente en los alimentos de origen vegetal y animal. Las fuentes más ricas son los granos de cereales, semillas, hortalizas verdes, pescado, carne, fruta y leche.

Como es muy soluble en agua, cuando el alimento se lava mucho o se cuece demasiado, hay mayores posibilidades de perderla, y si se ingiere en pocas cantidades en niños puede producir el beriberi infantil. Esta enfermedad se asocia cuando la dieta es solo a base de arroz o bebidas de arroz y se presenta entre los dos y los seis meses de edad.

En la forma aguda, el bebé desarrolla disnea y cianosis y pronto fallece por fallo cardíaca. En la variedad más prolongada, el signo clásico es la afonía. El niño se desgasta y se torna delgado, presenta vómito y diarrea. Su tratamiento es inyectar vitamina B1 intramuscular, indicar vitamina B1 a la madre si es amamantadora y si ya no amamanta y el bebe come, se indica alimentos ricos en esta vitamina. 

Qué enfermedad produce la falta de vitamina B3 (Niacina)

Su función principal en el cuerpo es la oxidación tisular. Se encuentra en alimentos de origen animal y vegetal. Particularmente son buenas fuentes la carne (en especial el hígado), el maní, el salvado de cereal y el germen. Los fríjoles, las arvejas y otras semillas contienen cantidades semejantes a las que hay en la mayoría de los cereales.

Su déficit produce una enfermedad llamada pelagra. Dicha patología se puede dar por una alimentación basada solo en maíz o bebidas de maíz. La pelagra es la enfermedad de las 3 D (dermatitis, demencia, diarrea). En los niños evoluciona poco a poco, principalmente en la piel con la dermatitis y la diarrea produce un estado de desnutrición y debilidad. La mayoría de estos niños ameritan ser hospitalizados y deben recibir suplemento con vitamina B3, así como mínimo 10grs de alimentos ricos en B3. 

Lo que ocurre en el cuerpo del niño si no hay vitamina B9 y B12

Una combinación de la deficiencia de folatos (B9) y de B12 (cianocobalamina) puede producir anemia megaloblástica.

Por sí sola, la vitamina B9 o deficiencia de ácido fólico puede producir enfermedad celiaca y anemia hemolítica, encontrando que los niños pueden presentar debilidad, cansancio, palidez o crecimiento insuficiente. La vitamina B9 la podemos encontrar en frijoles y legumbres, frutas cítricas, espinacas, espárragos, brócoli, hongos, carne de aves, carne de cerdo, mariscos, salvado del trigo y otros granos integrales.

En cambio, el déficit de vitamina B12 por sí solo no es muy común en niños, pero puede presentar mareos, falta de concentración o visión borrosa. Esta vitamina la encontramos principalmente en fuentes de origen animal. Por eso los que llevan una dieta vegetariana deben consumir suplementos de esta vitamina.

Niños que no toman suficiente vitamina C (ácido ascórbico)

El ácido ascórbico es necesario para la formación y mantenimiento del colágeno. Es una creencia común que dosis abundantes de vitamina C previenen y reducen los síntomas del resfriado común (coriza). Esta afirmación no se ha comprobado. Un extenso estudio sugiere una reducción modesta en la severidad de los síntomas en quienes toman vitamina C medicinalmente, pero la vitamina no evitó los resfriados.

Su mayor fuente alimentaria es, por ejemplo, brócoli, kiwi, coliflor, naranja, limón, tomate, melón, pimientos rojos y verdad, fresas, mango, papaya, piña, sandía, guayaba. Su deficiencia produce escorbuto, que produce cansancio y debilidad, encías inflamadas que sangran fácilmente, sangrado nasal, sangre en la orina o en las heces y anemia.

Enfermedades infantiles derivadas de la carencia de vitamina D

La vitamina D tiene dos formas: la D2 ergocalciferol y la D3 colecalciferol. En los humanos, la más importante es la D3. Se obtiene principalmente de los rayos ultravioleta y de algunos alimentos. Como los niños no deberían ser expuestos a los rayos ultravioleta, se indica un suplemento vitamínico de D3 desde el nacimiento hasta los 6 meses o 12 meses, que ya a partir del año pueden comenzar a obtenerla de los alimentos. 

La vitamina D se encuentra de modo natural solo en la grasa de ciertos productos animales. Los huevos, el queso, la leche y la mantequilla son buenas fuentes en dietas normales. La carne y el pescado contribuyen en cantidades pequeñas. Los aceites de hígado de pescado son muy ricos.

La función de la vitamina D en el cuerpo es permitir la absorción adecuada del calcio. La vitamina D que se forma en la piel o que se absorbe de los alimentos influye en el metabolismo del calcio. Su deficiencia en niños produce raquitismo, enfermedad en la que hay carencia de calcio en ciertos tejidos. En este caso no se deben a la carencia de calcio en la dieta sino a la falta de vitamina D, que permita la correcta utilización del calcio de los alimentos.

Los niños que sufren de raquitismo son diferentes a los niños que sufren carencia nutricional, porque son niños gorditos y rozagantes. Una característica del raquitismo es una alteración general del desarrollo normal. El niño se demora en alcanzar las etapas de la primera infancia, como la dentición, aprender a sentarse y caminar. Otros síntomas generales incluyen molestias gastrointestinales y excesivo sudor en la cabeza.

Pero la característica más importante son las deformidades óseas, por ejemplo, cuando empieza a caminar se evidencia las piernas arqueadas. El tratamiento es administrar vitamina D y calcio y en los niños se manda aceite de bacalao y leche.

La importancia de la vitamina K

Se relaciona con la protrombina y la coagulación de la sangre. Debido a esto se utiliza con éxito para tratar las hemorragias de los recién nacidos (enfermedad hemorrágica del recién nacido). Los recién nacidos tienen un intestino libre de microorganismos, y, por lo tanto, no obtienen la vitamina K a partir de la síntesis bacteriana, por eso al nacer se le administra esta dosis de vitamina.

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