Enfermedades de piel en los niños por falta de higiene que se podrían evitar
Consejos para limpiar la piel de los niños (y de para para los adultos) y mantener este órgano sano
- Enfermedades de la piel más comunes por falta de higiene en los niños
- ¿Qué es y en qué consiste una enfermedad infantil de la piel?
- 6 consejos para tener buenos hábitos de higiene con los niños
Las enfermedades de piel en los niños por falta de higiene que se podrían evitar son muchas y pueden estar relacionadas con la falta de aseo personal, el cual debe estar supervisado por los padres hasta que el niño pueda hacerlo por sí mismo. La piel, es el órgano más extenso del cuerpo humano, y puede afectarse por esta falta de higiene.
Aquí te diremos cómo hacer una higiene personal adecuada y así disminuir el riesgo de aparición de algunas enfermedades. Debemos mencionar que estas enfermedades de la piel son evitables con medidas básicas o que se hagan con frecuencia o de forma rutinaria.
Enfermedades de la piel más comunes por falta de higiene en los niños
Cuando hay una falta de higiene personal en los niños, esto es, cuando no se practica un correcto aseo y cuidado de la piel como el baño diario, el lavado de manos frecuente y el recambio del pañal, puede traer consecuencias para la salud de los pequeños, por lo que hay que evitarlo. Aquí, las enfermedades más comunes por la falta de higiene:
Dermatitis
La dermatitis es una condición muy frecuente de la piel que puede ser causada por diversos factores. Los síntomas de la dermatitis van a variar según el agente que la cause. Sin embargo, se pueden presentar irritación, sequedad, enrojecimiento, picazón, ampollas, vesículas, pústulas, costras y descamación. Hay distintos tipos de dermatitis, como la dermatitis por contacto, la atópica y la seborreica, por lo que el tratamiento adecuado dependerá del agente causal, así como de la evolución de la afección.
Sarna o Escabiosis
Es una enfermedad cutánea producida por un parásito llamado sarcoptes Scabiei, que tiene un aspecto algo similar al piojo de la cabeza. Se transmite por contacto estrecho con otra persona infectada o a través de fómites (toallas, sábanas, ropa íntima) contaminada, aunque menos frecuentemente.
Genera distintos tipos de manifestaciones en la piel, algunas muy características y que hacen que se pueda llegar al diagnóstico a través de la visualización de las mismas. Afecta principalmente a las muñecas, entre los dedos, en el dorso de las manos y pies, aunque pueden haber afectación en todo el resto del cuerpo como tronco, muslos y glúteos. La característica fundamental es la picazón que normalmente se acentúa durante la noche y por el calor. Suele haber otros familiares con la misma sintomatología.
Para el tratamiento se utilizan lociones o cremas en los niños más pequeños, embarazadas y mujeres que dan el pecho y comprimidos antiparasitarios en los adultos. Todos los familiares en contacto durante el último mes también deben recibir tratamiento, imprescindible para lograr erradicar completamente al parásito del núcleo familiar. Es muy importante también repetir el tratamiento a los 15 días, ya que si no, no se elimina el parásito de forma definitiva y vuelve a iniciarse el ciclo de infección.
Por otro lado, hay que acompañar el tratamiento antimicrobiano de las medidas de higiene como son lavado de ropa de cama, toallas y vestimenta usada los 5 días previos al tratamiento a 70 grados Centígrados, secado con calor y planchado. Otra opción, aunque lo ideal es lo anteriormente mencionado, es colocar la ropa en bolsas cerradas durante al menos 48 horas, lo que garantiza la muerte del parásito.
Celulitis infecciosa
Es una infección bacteriana localizada de la piel que puede afectar cualquier área y que generalmente tiene una puerta de entrada (una herida) cercana por donde penetró la bacteria para causar la infección.
Las bacterias más frecuentemente implicadas son Streptococcus pyogenes (estreptococo beta hemolítico del Grupo A) y Estafilococos aureus. Se manifiesta por una zona de tamaño variable donde la piel se encuentra enrojecida, caliente, dolorosa. Usualmente los bordes de la zona afectada son difusos y cuesta delimitarlos.
Su tratamiento se realiza con antibióticos que, dependiendo de la extensión de la lesión, la zona afectada, la edad de la persona y sus antecedentes, pueden ser administrados por boca o puede que requiera ser hospitalizado para recibirlo por vía endovenosa. Usualmente también se da medicación para aliviar el dolor y la inflamación.
Pañalitis o dermatitis del área del pañal
Esta entidad incluye distintas afecciones de la piel que cubre el área del pañal. La más frecuente de ellas es la dermatitis irritativa o también llamada de contacto, producto de la falta de aireación de la zona, la continua humedad y el contacto constante con pis y caca, que terminan por alterar la barrera cutánea y generar inflamación y predisposición a infecciones.
La edad más frecuente de aparición es entre los 9 y 12 meses de vida. Típicamente se manifiesta como zonas de enrojecimiento (a veces erosiones o lesiones sobreelevadas) en las partes convexas (no en pliegues) del área del pañal.
Para su tratamiento se utilizan formulaciones como la pasta de óxido de zinc, aunque si luego de 3 días no mejora se debe consultar al médico pediatra, ya que pueden sobreinfectarse con un hongo llamado Cándida y requerirá para su tratamiento una crema con componente antifúngico.
Pediculosis
Tener piojos en la cabeza es algo que la mayoría hemos pasado en la infancia. Esta también es una infección producida por un parásito llamado Pediculus humanus variedad capitis. Se da más frecuentemente entre los 6 y 12 años (etapa escolar).
Los síntomas pueden ser la picazón y la infección de la piel del cuero cabelludo por el rascado. Para hacer el diagnóstico basta con visualizar el piojo en la cabeza del niño o niña afectado. La Asociación Americana de Pediculosis plantea que lo único necesario para el tratamiento es pasar un peine fino metálico o liendrera para ir retirando piojos y liendres (huevos).
También existen lociones con medicamentos para aplicar en la cabeza, algunos con baja toxicidad pero alta resistencia por parte de los parásitos. En este caso, no es necesario tratar a los contactos, salvo que también estén infectados. Recuerdo que cuando era niña me preparaban un vaso con agua, vinagre y crema de enjuague que debía colocar en mi cabeza y luego aclararlo con abundante agua.
Después me pasaban el peine fino y salían un montón de liendres y unos piojos gigantes a los que llamábamos 'piojos abuelos'. ¿A ti cómo te sacaban los piojos? Recuerda siempre que para la utilización de cualquier producto o medicación es importante que consultes antes a tu médico de confianza y sea él mismo quien haga el diagnóstico y se los indique.
Malos olores e infecciones genitales y urinarias
Los malos olores en la zona genital pueden llevarnos a tomar medidas higiénicas que predisponen a infecciones de la piel y mucosa de los genitales externos, como puede ser la Candidiasis genital que es una infección producida por un hongo llamado cándida albicans que típicamente produce flujo blanquecino, tipo leche cortada o ricota, sin olor y abundante picazón de la zona. Para tratarlo se utilizan cremas antimicóticas de aplicación local y pastillas antimicóticas vía oral en algunos casos. Es más frecuente en la etapa puberal.
Por otro lado, si un infante presenta mal olor en su área genital es recomendable realizar una consulta a su médico pediatra para descartar infecciones o inflamaciones. En algunas ocasiones se pueden producir inflamaciones en la zona genital debido a la presencia de cuerpos extraños que quedan atrapados allí, sobre todo en niñas, como restos de papel higiénico, por ejemplo.
Por otro lado, las infecciones urinarias no son infecciones de la piel, son infecciones de las vías urinarias generalmente producidas por bacterias y que dan como síntomas dolor o ardor al orinar, molestias en la zona baja del abdomen, sensación de urgencia para orinar y ganas de hacer pis constantes. En casos más avanzados pueden dar fiebre y vómitos.
Uno de los factores que puede predisponer a tener infecciones urinarias, es la higiene incorrecta de la zona genital, sobre todo en personas con genitales femeninos, que dadas sus características anatómicas tienen mayor probabilidad de tener esta afección. Esto ocurre cuando se limpia el área genital de atrás hacia adelante, arrastrando las bacterias presentes en la materia fecal hacia la zona del meato uretral (por donde sale el pis).
¿Qué es y en qué consiste una enfermedad infantil de la piel?
La piel, tanto de niños como de adultos, puede ser asiento de enfermedades localizadas solo en ella o ser una manifestación de una enfermedad sistémica a distancia. Las causas de las enfermedades en la piel en niños y niñas son diversas.
Van desde procesos infecciosos virales (por ejemplo el Sarampión), bacterianos (como la Escarlatina), por hongos (como el Molusco Contagioso) o parásitos (como la Sarna o la Escabiosis), hasta procesos irritativos como la Dermatitis del Pañal que se produce por el pis y la caca que actúan como agentes irritantes en una zona cutánea muy sensible y continuamente expuesta a ellos.
La forma en que se expresa una enfermedad cutánea puede variar desde lesiones sobreelevadas (llamadas pápulas) que parecen como granitos, planas (llamadas máculas) de color rosado, rojo vinoso, hiperpigmentadas o marrones, hipopigmentadas o blancas.
Hay veces que puede tratarse de una mancha rosada, caliente, con bordes mal definidos como en la Celulitis Infecciosa. Otras veces aparecen vesículas que son como granos pero con contenido líquido citrino en su interior, como en el caso de la Varicela.
6 consejos para tener buenos hábitos de higiene con los niños
Por último te dejamos algunos hábitos de higiene que pueden resultar útiles para prevenir las enfermedades anteriormente mencionadas o sus complicaciones:
- Respecto a la sarna o escabiosis, para evitar que las lesiones de la piel se infecten con bacterias es muy importante un adecuado lavado de manos, mantener las uñas cortas y evitar el rascado lo más posible. Haz la higiene del cuerpo sólo con agua y jabón blanco, aparte de la loción antiparasitaria, si es que corresponde. No es necesario colocar ninguna otra cosa.
- En relación a la Celulitis Infecciosa, para prevenir este tipo de infecciones es importante la correcta higiene de cualquier herida que podamos tener que típicamente se realiza con agua y jabón blanco, procurando mantenerla bien seca y evitando la humedad en la misma.
- Para prevenir o evitar la Dermatitis del Pañal se recomienda una correcta higiene de la zona de pañal que incluye la aireación del área, el cambio frecuente de pañal y la aplicación de sustancias oleosas como pueden ser aceites vegetales en crudo o linimento calcáreo, esto genera una película lipídica sobre la piel que lo protege de los agentes irritantes proveniente de la orina y las heces.
- Sobre la pediculosis, recuerda que eliminar los piojos es importante para disminuir su transmisión a otros niños que aunque es una afección relativamente leve, puede causar mucha ansiedad y malestar en las familias y puede predisponer a infecciones cutáneas. Es importante, para evitar las sobreinfecciones bacterianas, el adecuado lavado de manos y mantener las uñas cortas, así como evitar el rascado lo más posible
- Hablando sobre Infecciones genitales como la Candidiasis vulvar y otras producidas por bacterias es importante para su prevención no realizar duchas vaginales, no se recomiendan. Lo correcto es higienizar la zona externa de la vulva con agua y jabón neutro al bañarnos. Tampoco es recomendable utilizar el bidet en esa zona ni colocarse protectores diarios todos los días, esto incluso es contraproducente. Respecto a la ropa interior, se prefiere de algodón y evitar el nylon o telas que no dejen respirar el área. Es recomendable el cambio frecuente de la ropa interior. Asimismo es conveniente evitar ropa muy ajustada
- Respecto a las Infecciones Urinarias es importante la higiene correcta del área anogenital que es de adelante hacia atrás, y nunca en el sentido contrario, especialmente luego de la defecación, aunque siempre debería hacerse de esta manera.
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Bibliografía
- Figueiras, A.C., Neves de Souza, I.C., et al. (2011) Manual para la vigilancia del Desarrollo infantil (0-6 años) en el contexto de AIEPI. Organización Panamericana de la Salud (ed.). Organización Mundial de la Salud. Estados Unidos: Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud, pp. 1-70 Disponible en: https://www1.paho.org/hq/dmdocuments/manual-vigilancia-desarrollo-infantil-aiepi-2011.pdf