Los cubrebocas o mascarillas son peligrosos para niños menores a 2 años

La pandemia del coronavirus nos cambió la vida por completo, ya que no solo tuvimos que aislarnos en nuestras casas, haciendo cuarentena, sino también llevar a cabo una serie de medidas preventivas para evitar el contagio del virus entre la misma familia y con las demás personas fuera de ella. Entre estas medidas: usar tapabocas para reducir el contagio. Pero, ¿sabías que los niños menores de 2 años nunca deben usar mascarillas o cubrebocas? Te contamos por qué.

Por qué el uso de tapabocas reduce el contagio de coronavirus

Tal y como indica la guía informativa 'Si está enfermo, prevenga la propagación del covid-19' de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos, en caso de haber sido diagnosticado de esta enfermedad, debemos quedarnos en casa para no contagiar a otras personas, siempre manteniendo el contacto telefónico con el médico que nos hace un seguimiento.

Pero, además, entre las medidas que se han demostrado más útiles para frenar la expansión del coronavirus tenemos: el distanciamiento social (al menos 2 metros de separación entre personas), el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, el uso de gel antibacteriano y alcohol y el uso obligatorio de la mascarilla, barbijos o tapaboca, siendo estas medidas tanto para adultos como para niños. Sin embargo, el uso del tapaboca esta contraindicado en niños menores de 2 años.

El tapaboca o mascarilla o cubre boca o nariz tiene como finalidad evitar que una persona portadora o sintomática nos contagie el virus a través de las fosas nasales o vía oral, por tanto es necesario su uso. Sin embargo, hemos visto como los niños son aparentemente los menos vulnerables al coronavirus, por las estadísticas tan bajas que se han presentado hasta ahora.

Niños menores a 2 años no deben usar mascarillas o cubrebocas porque es peligroso

A continuación, detallamos 9 razones por las que los bebés o niños menores de 2 años nunca deberían usar mascarillas.

1. Durante los primeros 2 años de vida (etapa del lactante), se produce la llamada 'Asfixia involuntaria o Síndrome de muerte súbita del lactante', lo cual es la muerte repentina e inexplicable de un bebé. Esta sucede incluso en las horas del sueño y una de las razones por las que se produce se debe a una obstrucción de las vías respiratorias, por tanto, colocar una mascarilla podría ser mortal.

2. Las vías respiratorias de estos niños son pequeñas, por lo que al colocar una mascarilla hacen mayor esfuerzo para inhalar oxigeno, por lo que pueden presentar una hipoxia (baja concentración de oxígeno en la sangre).

3. Con la mascarilla pueden reinhalar su propio dióxido de carbono espirado, lo que conlleva a una asfixia por intoxicación por CO2.

4. Es muy difícil que los niños menores de 2 años puedan mantener una mascarilla o tapaboca en su cara, por lo que se la estarán quitando y colocándosela, lo que puede conllevar a un fácil contagio del virus.

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5. Para manipular las mascarillas se necesita que lo hagan de una forma adecuada, como es: lavado frecuente de las manos y posterior a retirarla, no tocarla por el frente, mantener tapada nariz y boca, al quitarla debe ser por las tiras que se sostienen en las orejas... Y difícilmente los niños pequeños cumplirán con todas estas medidas de seguridad, por lo que están en más riesgo de contaminación.

6. Un cubrebocas también puede generar un riesgo para ellos de ahorcamiento por mala manipulación a nivel de su cuello. Unos segundos de descuido o distracción de los padres, puede traer consecuencias fatídicas.

7. Si colocamos la mascarilla muy ajustada, habrá el riesgo de trastornos respiratorios o asfixia; y si se coloca holgada, habrá riesgo de un fácil contagio del virus.

8. La naturaleza de los niños es ser muy curiosos, de tocar y agarrar todo, y luego esas manitas van a tocarse el tapabocas, ojos, la cara, etc. y fácilmente ocurre su contagio.

9. Los niños de por sí son muy inquietos, activos, corren en vez de caminar y si llevan una mascarilla demandarían más oxígeno por la actividad física, así que pudieran presentar problemas respiratorios, mareos o dolor de cabeza. Además, en caso de que presenten alguna condición cardiaca o respiratoria, las consecuencias podrían ser mas severas.

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Cómo evitar que mi bebé se contagie de covid-19

Entonces, si los bebés menores a 2 años no pueden usar mascarilla, ¿cómo podemos reducir el riesgo de que se contagien de covid-19? Aquí van algunas recomendaciones:

- Mantenerse en casa el mayor tiempo posible. En realidad, el lugar más seguro para ellos en estos momentos es el hogar.

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- Si deben salir por alguna razón de peso, por ejemplo, consulta con el pediatra o la colocación de vacunas, deben ser llevados de la mano bajo observación estricta de los padres, cumpliendo el distanciamiento social con las demás personas, aplicándole gel antibacteriano o alcohol frecuente en sus manos y si van en coche cubrirlos con un protector de plástico.

- Se les debe explicar por qué los adultos y niños mayores sí usan tapabocas y ellos no. Explicado de una manera sencilla, entenderán todo y habrá menos riesgo de que se asusten o estén estresados por la situación que se está viviendo.

- También es importante que los padres cuando salgan con sus hijos, les muestren sus rostros de vez en cuando, para que sus hijos los reconozcan y no se sientan incómodos o ansiosos.

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El serio peligro de los cubrebocas o mascarillas adheridas a chupetes

Durante esta pandemia del covid-19 se han implementado una serie de medidas de seguridad para evitar el contagio y la propagación del virus y, entre esas, el uso de mascarillas o tapabocas ha sido la que nos ha brindado mayor seguridad y protección.

Vuelvo a insistir en que los menores de 2 años, o para ser exactos, 2 años y 11 meses, no deben usarlas por los riesgos y peligros que conllevan para su salud y su vida, ya que sería contraproducente su uso.

Sin embargo, como la gente es tan creativa, han salido aparentemente al mercado la venta de unas mascarillas para niños, adheridas al chupete, por supuesto, esto sin tomar en cuenta las recomendaciones de muchas Asociaciones de Pediatría, de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y de muchos gobiernos en general.

Por favor, les pido, les sugiero que NO SE LAS COLOQUEN a sus niños en las edades anteriormente señaladas, ya que pueden provocar en sus hijos problemas graves que lleven incluso a la muerte por asfixia u otras lesiones que comprometen su salud y la vida de nuestros pequeños.

Es responsabilidad de nosotros los padres estar atentos a las normas de seguridad implementadas y aprobadas por organismos serios, para mantener y resguardar la salud y la vida de nuestros hijos y de nosotros mismos.

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