Tuberculosis en niños y bebés. ¿Qué se sabe de esta enfermedad infantil?

El 24 de marzo es el Día Mundial de la Tuberculosis, conoce cómo afecta a los niños y bebés que la padecen

Fabiola Hernández Pérez, Periodista y editora
Revisado por Carolina Zitarosa, Pediatra
En este artículo
  1. ¿Puede afectar la tuberculosis a niños y bebés?
  2. Qué es la tuberculosis y cómo se contagia a niños y bebés
  3. Tratamiento para la tuberculosis en niños y bebés
  4. ¿Ha desaparecido la tuberculosis en el mundo?

Para empezar a hablar sobre la tuberculosis en niños y bebés: ¿qué se sabe de esta enfermedad infantil? Sabemos que en la actualidad los casos de tuberculosis están disminuyendo a nivel mundial, pero la inmigración y el aumento de los viajes internacionales pudieran tener incidencia en esta situación, dando lugar a la aparición de cepas resistentes.

A pesar de ser una enfermedad curable y prevenible, continúa siendo un grave problema de salud pública mundial, especialmente en países subdesarrollados. Las manifestaciones clínicas en los niños suelen ser inespecíficas y la mayoría de ellos son asintomáticos. Sin embargo, los niños tienen mayor riesgo que los adultos de desarrollar la enfermedad tras infectarse y de presentar formas graves como la meningitis. Por ello se debe poner especial atención a los signos de alarma en los niños y bebés. ¿A qué debemos estar pendientes? ¡Sigue leyendo!

¿Puede afectar la tuberculosis a niños y bebés?

Tuberculosis en niños y bebés

La respuesta es sí, la tuberculosis también puede afectar a bebés y niños pequeños. Sus manifestaciones dependen de la cantidad de bacterias, del estado de inmunidad y nutricional del niño y de la existencia de otras enfermedades. No hay una única forma clínica específica. La mayoría de estos niños están asintomáticos o presentan síntomas inespecíficos como:

 

  • Fiebre.
  • Pérdida de apetito y/o peso.
  • Rechazo del pecho o biberón.
  • Problemas para respirar.
  • Sudoración.
  • Falta de energía.
  • Dolores articulares.
  • En otras ocasiones puede haber fiebre prolongada o síntomas de enfermedad pulmonar como dificultad para respirar, tos, y dolor torácico.

Los bebés con tuberculosis deben recibir tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones graves que por su edad pueden ser más difíciles de combatir. Es importante mencionar que el tratamiento puede incluir medicamentos antituberculosos administrados por varios meses, y es necesario seguirlo al pie de la letra y por supuesto terminarlo para asegurar la curación de la enfermedad.

El diagnóstico precoz en niños es fundamental, ya que nos permite iniciar el tratamiento preventivo para evitar la aparición de la enfermedad. Cuando se diagnostica tuberculosis a un adulto cercano es importante estudiar a los niños en contacto.

¿Cómo contraen los bebés y niños la tuberculosis? De la misma manera que los adultos: se contagia por vía respiratoria a través de las gotitas infectadas que liberan quienes ya la padecen al hablar, toser o estornudar. Los bebés o niños pequeños que tienen contacto cercano con alguien que tiene tuberculosis, como un pariente cercano o hasta sus propios padres, tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad. Se requiere una convivencia estrecha y mantenida con una persona enferma para producir el contagio, sin embargo los niños se contagian de tuberculosis con más facilidad que los adultos.

Si notas que algún familiar o persona cercana a tu hijo presenta algún síntoma de tuberculosis o ya se le ha manifestado la enfermedad, debes tomar las medidas pertinentes para prevenir su propagación, por ejemplo, mantener una buena higiene, vigilar que los bebés reciban la vacunación adecuada y buscar atención médica.

Qué es la tuberculosis y cómo se contagia a niños y bebés

Contagio de tuberculosis en niños

Para comenzar diremos que la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los pulmones pero también puede afectar a otros órganos del cuerpo, y es causada por la bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, la cual se contagia a través del aire. Como ya mencionamos se propaga cuando alguien que tiene la enfermedad tose, estornuda o habla y expulsa las bacterias al ambiente.

La enfermedad, de no tratarse a tiempo, puede ser grave y potencialmente mortal. Por eso es fundamental promover la higiene personal y el cuidado de la salud para prevenir esta enfermedad y otras infecciones. Se recomienda tener una buena higiene, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas de tuberculosis.

Cualquier persona que tenga síntomas de tuberculosis o que haya estado en contacto cercano con alguien que tenga la enfermedad, debe buscar atención médica. Enseña a tu hijo acerca de la tuberculosis y cómo prevenirla, pon en su mochila un kit sanitizante y recuérdale que se lave las manos regularmente, ya que esto puede ser una manera efectiva de proteger su salud y la de los demás.

Tratamiento para la tuberculosis en niños y bebés

Tratamiento para la tuberculosis en niños y bebés

La tuberculosis es una enfermedad que puede ser tratada y curada si se diagnostica a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado, este consiste en tomar medicamentos específicos durante un período de tiempo prolongado, que puede variar de 6 a 12 meses según el caso. Siempre bajo supervisión médica y siguiendo las instrucciones al pie de la letra.

Es importante que se tomen los medicamentos de forma regular y completa para que sean eficaces. Si los medicamentos no se toman correctamente, la tuberculosis puede volver a aparecer y volverse más resistente al tratamiento, lo que hará mucho más difícil su erradicación. La tuberculosis es curable si se trata adecuadamente, además, los niños pueden llevar una vida normal y saludable después de su recuperación.

El tratamiento puede incluir otras medidas para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Por ejemplo, puede ser útil realizar ejercicios respiratorios y fisioterapia para ayudar a mantener los pulmones saludables. Estos ejercicios deben estar vigilados médicamente y realizarlos según la evolución del niño.

Durante el tratamiento, es importante los padres se mantengan en contacto constante con el médico y se le hagan saber posibles variaciones en la salud del pequeño, así el pediatra puede solicitar pruebas adicionales para asegurarse de que el tratamiento esté funcionando y, si no es así, poder ajustar la dosis de los medicamentos de ser necesario.

¿Ha desaparecido la tuberculosis en el mundo?

La tuberculosis en el mundo

Lamentablemente la tuberculosis no ha desaparecido del mundo, aunque hay avances significativos en su control y tratamiento. Como la tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria que se propaga a través del aire cuando alguien infectado tose o estornuda, es muy difícil su erradicación total, sobre todo en países en desarrollo.

Aunque a lo largo de la historia, la tuberculosis ha sido una de las enfermedades más mortales, gracias a los avances en el diagnóstico y tratamiento es posible controlarla y curarla, lo que no sucedía en el siglo XIX. Sin embargo, la tuberculosis sí es un problema de salud pública en países de bajos ingresos.

Como dato, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en el año 2020 hubo alrededor de 10 millones de casos nuevos de tuberculosis reportados en todo el mundo y se estima que cerca de 1,4 millones de personas murieron por esta enfermedad.

Por eso, es importante seguir trabajando para prevenir, diagnosticar y tratar la tuberculosis de manera efectiva, al mantener una buena higiene, ventilar los espacios cerrados, evitar el contacto cercano con personas infectadas y seguir las recomendaciones de las autoridades de salud. Si en casa o en el colegio de tu hijo sospechas de una posible infección es necesaria la valoración por un pediatra quien realizará las pruebas necesarias para poder arribar a un diagnóstico oportuno.

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