La prueba para detectar el Virus el Papiloma Humano en mujeres y hombres

El repunte de las infecciones de transmisión sexual en los últimos años se ha disparado de manera alarmante. Hoy en día, la enfermedad de transmisión sexual más extendida es el Virus del Papiloma Humano, y quizás por desconocimiento o por desinformación, no tenemos todas las armas a nuestro alcance para luchar contra él. Es una infección que se propaga con suma facilidad, tanto en el contacto vaginal, anal y oral, y que afecta tanto a hombres como a mujeres. Hoy me quiero centrar en una pregunta muy reiterada por muchas mujeres en consulta y en redes sociales: ¿Cuál es la prueba para detectar el Virus del Papiloma Humano? 

¿Cómo se diagnostica el Virus del Papiloma Humano?

La técnica más extendida para diagnosticar el VPH es la citología. Hay que diferenciar entre la citología en sí y la que se emplea para el posible estudio de la infección, ya que va a depender de un par de factores:

- Las herramientas que usamos los ginecólogos para la toma de la muestra, porque aunque el procedimiento es similar, variarán levemente. Aunque la mujer no notará nada, pues el proceso de extracción de muestra es muy similar.

- El laboratorio que analizará las muestras, tanto si hay ADN del virus, es decir si existe el virus o no,  como si el virus ha dañado nuestras células. Hay laboratorios en los que se coge la muestra de la citología en conjunto (normalmente tomamos una muestra mediante bastoncillo o cepillo del orificio cervical externo y diluimos en un líquido la muestra, que es lo que se envía al laboratorio y éste analiza). Pero existen otros laboratorio o formas de trabajar que solo analizan las células que van en la muestra, por lo que para que analicen si existe virus del papiloma o no, necesitan otra muestra para procesarlo de manera diferente en el laboratorio analizando la presencia de DNA.

Entonces una cosa es que tengamos la infección, por lo que puede que esté el virus ahí, pero que no esté haciendo daño o lesionando las células en las que está habitando (más conocido como infección subclínica). Lo tenemos, somos portadores, hay que saberlo y hay que tener cuidado en las relaciones sexuales y protegerse. Normalmente nuestra inmunidad en estos casos termina por eliminándolo. Y otra situación distinta es que tengamos una infección y, además, altere el resultado de la citología y para eso están son los cribados. Actualmente se está realizando en determinados servicios públicos de salud cada un periodo de tiempo de tres años según protocolos, pero es verdad que, con los avances en el diagnóstico, estos algoritmos están cambiando.

Progresivamente se está instaurando el análisis con nuevas mejoras para analizar no solo la lesión celular sino la presencia del virus, y esta metodología cada vez es más extendida. Por tanto, no se trata de una prueba distinta en sí a una citología, forma parte de la acción que realizamos en consulta a la hora de la extracción de la muestra. Tú, como paciente, no debes notar nada 'extra' al realizar su examen citológico.

Cuando acudáis a vuestra revisión o consulta ginecológica, podréis informaros de la mecánica en vuestra clínica o centro médico de referencia. No tengáis miedo ni pudor en preguntar cuando estéis con vuestro ginecólogo, de cómo es el proceso y tengáis información. Los facultativos estamos para eso. 

Aprovecho, por último, para recordaros que la toma de citología no debe ser dolorosa en ningún momento, algo que preocupa en exceso a muchos mujeres. En caso contrario debéis hacerlo saber a la persona - ginecólogo o matrona- que te lo está haciendo. 

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