Cómo bañar a los bebés paso a paso - Guía práctica para padres primerizos

Para saber cómo bañar a los bebés paso a paso, esta guía práctica para padres primerizos es un recurso esencial para hacer del baño un momento muy disfrutable para tu bebé. Aquí te explicamos desde cómo preparar todo lo necesario, hasta los cuidados durante y después de bañar a tu hijo. Con consejos prácticos, aprenderás a disfrutar de este momento de conexión mientras garantizas la higiene y comodidad de tu pequeño.

Guía para padres primerizos paso a paso para bañar a su bebé

La hora del baño debe ser un momento de placer para los más pequeños y los padres. Además de ser un hábito de higiene, también es una oportunidad para fortalecer el vínculo emocional entre el bebé y sus cuidadores. Por otro lado, hay cientos de productos en el mercado que aseguran una higiene completa de los bebés y niños. A la hora de bañar a un bebé o a niños pequeños, es necesario reunir todo el material necesario y tenerlo siempre al alcance de la mano.

Esto incluye una toalla suave, jabón y champú para bebés, una esponja especial, ropa limpia, y un termómetro de baño si es posible. Es importante además que la habitación ofrezca una temperatura adecuada (entre 22 y 25 grados) y que no haya corrientes de aire. El agua también debe tener una temperatura que debe oscilar entre 34 y 37 grados centígrados. Antes de empezar a bañar al bebé, hay que comprobar que todo esté preparado.

1. Prepara el agua a la temperatura correcta

Llena la bañera con agua suficiente para cubrir una parte del cuerpo del bebé. Es aconsejable echar primero el agua fría y luego añadir la caliente poco a poco hasta alcanzar la temperatura adecuada, es decir, tibia o ligeramente más alta. Comprueba la temperatura con un termómetro de baño o bien con el codo. Luego, desnuda al bebé y limpia primero la zona del pañal para evitar que el agua de la bañera se ensucie. Mete al bebé cuidadosamente en la bañera, asegurándote de que se sienta seguro. Recuerda: nunca dejes solo al niño en el baño, ni siquiera por un segundo.

2. Asegura la estabilidad de tu hijo en la bañera

El bebé necesita sentirse protegido. Posiciónate a un lado de la bañera y pasa tu brazo por debajo de su espalda, de modo que su cabeza descanse en tu antebrazo. Sujétale bien por la axila y no lo sueltes en ningún momento. Usa la mano libre para enjabonarlo, empezando por su cabeza y aclarando con el agua. Después, delicadamente, masajea con una esponja o la mano sus piernas, brazos, cuello, pecho, vientre y axilas, prestando especial atención a los pliegues. Es fundamental usar jabón hipoalergénico y sin fragancias fuertes para evitar irritaciones en la piel delicada del bebé.

Cómo lograr la higiene completa del bebé a la hora de bañarlo

Los últimos pasos están enfocados en terminar con la higiene del pequeño, aún estando en la bañera y al salir:

3. Lava con delicadeza el rostro de tu hijo

Para lavar la espalda y las nalgas, gira al bebé con cuidado, apoyándolo en tu antebrazo y sujetándolo por las axilas. Lava estas áreas y acláralas suavemente. Para lavar su cabecita, utiliza un champú especial para bebés, que no provoque escozor si entra en los ojos. La cara debe limpiarse solo con agua tibia, sin jabón, para proteger su piel sensible. Podemos darte un tip extra: usa una toalla pequeña, de las más suaves, humedécela en la misma agua de la bañera y limpia el rostro de tu bebé. También puedes sumergirla en agua limpia y volver a limpiar sus ojos, nariz y barbilla. Ojo: solo utiliza agua.

4. Seca y mima a tu bebé después del baño

Los bebés pequeños no deben estar en el agua por más de cinco minutos. Si el baño se alarga, el agua podría empezar a enfriarse, además de que realmente no sudan, por lo que no necesitan una limpieza tan prolongada. Terminado el baño, saca al bebé con cuidado, envuélvelo en una toalla preferentemente con capucha y sécalo suavemente, dando ligeros toquecitos. Evita frotar su piel o su cabeza con brusquedad, usualmente no tienen tanto cabello, así que se secará muy pronto. En este punto no estaría mal que le dieras un acogedor abrazo y le cantaras un poco para relajarlo, así fortalecerán su vínculo.

En los primeros meses de vida y por lo menos hasta que el bebé tenga 8 meses y no se sujete sentado, es aconsejable bañar al bebé en una bañera pequeña y de plástico. Pasada esta etapa, se puede hacer en la bañera de toda la vida. Hay sillitas, apropiadas para bañeras grandes, que te pueden ayudar a mantener al bebé seguro en la bañera. El paso del bebé a la bañera grande le resultará muy emocionante, ya que podrá incluso bañarse junto a mamá o papá, pero para llegar a este punto debes aumentar la vigilancia y las medidas de seguridad de tu pequeño, así que ¡paso a paso!

También, durante el baño, aprovecha para limpiar sus orejas con una bolita de algodón humedecida, sin introducirla en el conducto auditivo. Usa una gasa húmeda para limpiar los pliegues de brazos, piernas y cuello. El baño también es un buen momento para cortar sus uñas, utilizando tijeras de punta redondeada. Esto evitará que se arañe y notarás que las uñas están más blandas tras el baño. Recuerda que todos los productos que utilices en tu pequeño deben ser hipoalergénicos, así que evita cremas, pomadas o lociones y perfumes porque pueden tener componentes que irriten su piel.

¿Es buena la diversión para el bebé durante el baño sí o no?

Permitir y estimular al bebé a que mueva sus piernas y chapotee durante el baño sí es una buena actividad para hacer con que el pequeño se adapte a la rutina del baño. Recuerda que la práctica de los buenos hábitos debe empezar desde el primer baño del bebé. Se debe bañar al bebé, siempre que sea posible, todos los días y a la misma hora.

Además, aprovecha para aumentar el vínculo de comunicación con el bebé. Durante el baño, habla con él, cántale y diviértete con él. Y a partir del primer año, cuando el bebé ya adquiera habilidades y sepa más de su entorno, es recomendable que tenga juguetes en la bañera, como patitos o pececitos sonajeros, pelotas, pequeños molinos, etc.

Por otro lado, la seguridad no está peleada con la diversión, así que te dejamos estos consejos adicionales para el baño de tu bebé:

• Evita bañar a tu hijo inmediatamente después de comer, ya que puede sentirse incómodo.
• Si él tiene miedo al agua, introdúcelo poco a poco. Puedes usar un paño húmedo para limpiarlo mientras se acostumbra al agua.
• Siempre debes usar productos de cuidado específicos para bebés, asegúrate de que sean libres de alcohol y parabenos, para proteger su piel.
• Cambia el agua del baño si está sucia o ha pasado mucho tiempo. Procura tener un balde con agua un poco más caliente de la que empieces a usar, así cuando sea necesaria podrás añadirla.
• La bañera siempre debe colocarse sobre una base antideslizante y, de ser posible, utiliza una alfombra antiderrapante y usa el calzado adecuado para evitar caídas.

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