¿Frenillo lingual corto? - Niños que no pronuncian bien la R

Son muchos los padres que acuden a consulta porque sus hijos presentan dificultades a la hora de pronunciar ciertos sonidos. La mayoría creen que esta dificultad aparece por el conocido 'frenillo lingual', aunque se ha demostrado esta no es la causa principal. Por norma general, si tu hijo no pronuncia bien la R será porque tiene un retraso en la coordinación neurológica; es decir, tu hijo tiene todos los órganos del habla correctamente desarrollados, pero no están coordinados.

En este caso, no debes preocuparte de nada, pues tu hijo acabará hablando correctamente y siendo capaz de pronunciar todos los sonidos. ¿Es Frenillo lingual corto? porque sí hay niños que no pronuncian bien la R, sin embargo, si quieres salir de dudas aquí te contamos cómo puedes comprobarlo sin salir de casa. Es un truco casero que está cobrando auge entre los padres y ha resultado muy efectivo.

¿Por qué el frenillo lingual puede impedir una correcta pronunciación?

El frenillo lingual, también conocido como anquiloglosia, es una banda de tejido que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Este tejido puede ser más corto o grueso de lo normal en algunas personas, lo que puede llegar a causar ciertas limitaciones en los movimientos de la lengua y, en ocasiones, interferir con las funciones orales y del habla: problemas en la pronunciación de ciertos sonidos del habla, dificultades para lamer, tragar o realizar ciertas actividades orales.

Además, también pueden presentarse dificultades durante el período de lactancia. Cuando el bebé tiene un frenillo lingual corto, su capacidad para succionar se ve afectada. Esto puede llevar a presentar una ingesta inadecuada de leche, en casos severos desnutrición y problemas para el aumento de peso del pequeño. Además, la madre puede experimentar dolor, fisuras o mastitis por la mala técnica de succión.

Si persiste el problema sin tratarse, se afecta el vínculo emocional entre la madre y el bebé por la frustración y el estrés asociados con las dificultades de la lactancia. Por eso es crucial que cualquier problema con el frenillo lingual sea evaluado lo más pronto posible, viendo la posibilidad de optar por un procedimiento quirúrgico sencillo para cortar el frenillo en el bebé.

Truco casero para saber si tu hijo tiene frenillo corto o no pronuncia bien la R

Como hemos dicho, son muchas las complicaciones que pueden aparecer debido al frenillo lingual, por lo que no es extraño ver que muchos padres se preocupan enormemente por ello. Si tú te encuentras en este caso, en Guía Infantil tenemos un truco casero con el que vas a poder comprobar si tu hijo presenta frenillo lingual.

Para ello, escoge un momento en el que tu hijo esté relajado y proponle un juego:

• Pídele que saque la lengua como para ver quién puede tocarse la nariz, por ejemplo.
• Si tu hijo es capaz de sacar la lengua, seguramente no tenga frenillo lingual: cuando este se presenta, la lengua casi no puede salir de la boca.
• Después de este movimiento, también puedes ver si la lengua finaliza en forma de corazón. La punta de lengua suele finalizar en forma redondeada o bien en punta.
• Si ves que tu hijo tiene un pequeño corazón en ella, es muy posible que tenga frenillo lingual.

Qué hacer si sospechas que tu hijo tiene frenillo lingual

Lo primero que debes hacer ante esta posibilidad es acudir a un especialista, quien pueda comprobar la existencia real del frenillo lingual. De ser el caso, el mismo especialista determinará cuál es la mejor solución para tu hijo. En la mayoría de los casos, tu médico te recomendará un simple procedimiento quirúrgico conocido como 'frenotomía'. Este proceso es de corta duración y se puede llevar a cabo con o sin anestesia.

Además, es muy posible que otros profesionales deban ayudar a tu hijo a recuperar el correcto movimiento de su lengua. De este modo, verás que, poco a poco, va recuperando el lenguaje y empieza a pronunciar mucho mejor. Por el contrario, si no existe frenillo lingual, el especialista de tu hijo podrá optar por derivarte a un logopeda que esté familiarizado con el caso.

Con este profesional, tu hijo trabajará la pronunciación de todos los fonemas de la lengua. Con el tiempo, verás que avanza rápidamente y que las dificultades van desapareciendo. En cualquier caso, la mayoría de las veces, los niños acaban pronunciando correctamente todos los sonidos de la lengua y, en el peor de los casos, puede que acabe con pequeñas dificultades que, difícilmente, representarán un obstáculo para él.

El frenillo lingual es una de las causas de la mala pronunciación de los niños. Sin embargo, y lejos de lo muchos padres suponen, no es la principal. Lo más probable es que esta dificultad tenga una base más neurológica que fisiológica. En cualquiera de los casos, con una buena atención médica y los apoyos de diferentes profesionales del habla, estas dificultades se superan y los niños acaban por desarrollar un habla correcta al mismo nivel que su grupo de iguales.

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