Cómo cortar las uvas de Nochevieja para que los niños no se atraganten

En muchos países como España, México, Colombia y Venezuela (entre otros) existe la tradición de tomar 12 uvas en Nochevieja para despedir el año con la suerte de nuestro lado. Al ser una costumbre muy arraigada, queremos hacer partícipes a los niños del rito de las campanadas y las uvas. Sin embargo, hay que tener mucha precaución, ya que en ocasiones hay que lamentar la muerte de algún niño pequeño por atragantamiento y asfixia.

A continuación te contamos a partir de qué edad los niños pueden participar en la tradición de las 12 campanas de una forma segura, cómo identificar que los pequeños se están atragantando y qué maniobras de primeros auxilios llevar a cabo.

Los niños menores a 5 años pueden atragantarse con las 12 uvas

La forma ovalada que tienen las uvas enteras y su tamaño hacen que esta fruta sea la candidata perfecta para que se queden alojadas en la tráquea de los niños al intentar morderlas. No olvidemos que la tráquea de los pequeños mide entre 6 y 8 milímetros de diámetro y su elasticidad permite que las uvas se queden perfectamente encajadas, lo que puede causar el atragantamiento y asfixia. Todo ello, sumado a que tienen una piel suave y resbaladiza que hace que sea sumamente difícil su expulsión.

De hecho, lamentablemente las uvas son la tercera causa de asfixia por alimento en niños menores de 5 años. Por ello no se recomienda que los niños menores de 5 o 6 años participen en esta tradición, aunque parezca que gestionan perfectamente este alimento. La Asociación Española de Pediatría así lo aconseja, por el riesgo de atragantamiento.

Entre otros alimentos con los que hay que tener cuidado a la hora de ofrecérselos a los niños más pequeños, la AEP también menciona los frutos secos, las palomitas de maíz, las salchichas cortadas transversalmente, las zanahorias crudas, etc. Todo ello queda recogido en las Recomendaciones de la AEP sobre la alimentación complementaria.

Tenemos que tener en cuenta que la Nochevieja, el 31 de diciembre, es una situación especial y se juntan varios factores especialmente determinantes que podrían hacer más probable el accidente. Estamos pendientes de la televisión, de ir al compás de las campanadas, de los familiares, hay emoción, hay prisa por comerse todas las uvas a tiempo y no dejarse ninguna... Hay muchas distracciones tanto para los adultos como para los niños, lo que hacen un momento propicio para un atragantamiento.

Si nosotros nos ponemos tensos y nerviosos cuando vemos bajar el carillón y suenan los cuartos, los niños mucho más porque ellos viven las emociones más intensamente. De ahí la necesidad de conocer las maniobras de primeros auxilios básicas y ejercer una supervisión continuada.

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Cómo cortar las 12 uvas de la Nochevieja para los niños

Si aun así quieres que los más pequeños de la casa participen en esta tradición navideña de comerse las 12 uvas de Nochevieja, debes empezar a prepararlas unos minutos antes de la medianoche. Ten en cuenta los siguientes consejos:

- Puedes ofrecerles a los niños las uvas pero te recomendamos que no se las des enteras.

- Las puedes cortar longitudinalmente en 4 cuartos.

- Dado que se las has partido, no hace falta que se coma 12 uvas completas, sino que cada cuarto de uva puede ser una campanada.

- Asegúrate que quitas las pepitas o semillas del interior de las uvas.

De esta manera será mucho más fácil y seguro para ellos comerse 12 trocitos de uva y sin pepitas.

Y si no le gustan las uvas podemos ofrecerle otro alimento que sea blandito y fácil de masticar como por ejemplo arándanos cortados en cuartos o frambuesas enteras o cortadas a la mitad dependiendo de la edad del niño.

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Cómo reconocer un atragantamiento en un niño o bebé

Tanto si hemos tomado las medidas oportunas como si no, puede producirse un accidente, ante el cual debemos estar preparados para actuar. El primer paso es ser capaces de identificar que algo está ocurriendo a tu niño o bebé. Puede parecer algo obvio, pero debemos tener en cuenta que, como antes resaltábamos, las 12 campanadas es un momento muy especial, por lo que nos podemos distraer y no darnos cuenta de que nuestro pequeño están teniendo un problema.

¿Y cómo sé que se está atragantando? Generalmente un niño que tiene un atragantamiento parcial puede respirar y puede toser. Por ello, hay que animarle a toser hasta que expulse el trocito que le está molestando y provocando la tos.

Cuando el atragantamiento es total, se produce una situación más peligrosa. No hay entrada aire y, por lo tanto, el niño no puede respirar ni toser, ni emitir sonido ni llorar. En caso de este tipo de atragantamientos, es común que los bebés o niños más pequeños levanten las manos, tengan los ojos muy abiertos, palmeen o busquen tu mirada.

Los niños más mayores se llevarán las manos a la garganta y se querrán incorporar. Con el paso de los segundos y la falta de oxigenación su piel cambiará a un color azulado o morado.

Maniobras de primeros auxilios si un bebé o niño se asfixia

Es importante que todos conozcamos algunas de las maniobras más básicas de primeros auxilios por si nuestro hijo o hija se atraganta y tenemos que actuar. A continuación te damos algunas claves que te ayudarán, si bien hay que realizarlas con precaución. Es necesario diferencia entre las prácticas para los bebés menores de 1 año y los niños mayores a esta edad.

Primeros auxilios para bebés menores a 1 año

Si el bebé tiene menos de 1 año, le pongo en mi antebrazo boca abajo y con cierta inclinación a 45 grados hacia abajo y le doy 5 golpes secos y fuertes en la espalda. A continuación, le doy la vuelta y miro si el objeto que ha causado el atragantamiento aparece en la cavidad bucal.

Si no hay rastro del objeto lo pongo boca arriba en el otro antebrazo o sobre mis piernas con cierta inclinación también y le hago 5 compresiones en el pecho como si le estuviera practicando una RCP. Y repetimos los ciclos de 5 golpes en la espalda y 5 compresiones torácicas hasta que expulse el objeto o caiga inconsciente, momento en el cual comenzaré a realizar una reanimación cardiopulmonar.

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Qué hacer ante un atragantamiento de un niño mayor a 1 año

Si el niño tiene más de un año y se mantiene de pie, lo pondré en el suelo de pie y me colocaré detrás de él. Le inclinaré todo lo que pueda hacia adelante y le daré 5 golpes fuertes en la espalda, seguidamente le erguiré, buscaré el punto de compresión en su estómago (dos deditos por encima de su ombligo) y colocaré mi dedo pulgar en forma de flecha con mi puño cerrado.

Ayudándome de la otra mano y abrazando desde atrás al niño haré las 5 compresiones abdominales. Siempre ejerciendo la fuerza hacia mí y hacia arriba para ayudar a expulsar el objeto de la obstrucción. Esta maniobra se llama Heimlich y hay que saber hacerla.

Repetiremos esta acción de 5 golpes en la espalda y 5 compresiones abdominales hasta que o salga el objeto o caiga inconsciente, momento en el que haré una reanimación cardiopulmonar.

No hay mejor prevención que la de preparar adecuadamente los alimentos y el entorno para poder pasar unas fiestas navideñas divertidas y en familia sin tener un susto. Es recomendable en cualquier situación que los niños coman tranquilos, sentados y sin distracciones.

Aun así se recomienda a los papás y mamás estar preparados y tener conocimientos básicos en primeros auxilios para poder intervenir lo más rápidamente posible y solventar la situación con éxito.

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