Mi bebé no duerme tan bien como otros. Cómo mejorar el sueño de los niños
Por qué mi hijo no duerme toda la noche. Información para padres de niños que duermen mal
- Así evoluciona el sueño de los bebés según van creciendo
- La importancia de las rutinas para que los niños duerman bien
- De qué depende el sueño del niño y cómo mejorarlo
Como padres, más de una vez nos ocurre que comparamos a nuestro bebé con el de una amiga o el de una vecina y nos damos cuenta de que no se comporta igual o de que su ritmo de aprendizaje es distinto. Algunos niños tardan mucho más tiempo que otros en aprender a caminar o a hablar, otros se muestran más reacios a probar alimentos nuevos, mientras que algunos cogen peso rápidamente... Y en cuestiones de sueño, muchas mamás y papás se preguntan: ¿Por qué mi bebé no duerme tan bien como otros? Hay muchos niños cuyas afortunadas madres tienen la dicha de dormir toda la noche porque sus pequeños descansan de un tirón por seis u ocho horas seguidas, mientras que otras padecen las consecuencias de un mal sueño porque sus hijos se despiertan cada hora o tardan muchísimo en dormirse.
Si tu hijo es de esos niños que duermen mal, desde Guiainfantil.com queremos compartir contigo la información que nos brindó el pediatra Gonzalo Oñoro para que sepas por qué tu hijo no duerme toda la noche y cómo mejorar el sueño de los niños. ¡Vamos!
Así evoluciona el sueño de los bebés según van creciendo
El pediatra Gonzalo Oñoro nos explica que los niños pasan por diferentes fases hasta que 'aprenden' a dormir bien, tal y como lo hacemos los adultos. 'Cuando un bebé nace, no sabe diferenciar todavía la luz del día de la oscuridad de la noche. Por ello, los recién nacidos duermen cada dos o tres horas y se despiertan normalmente para comer cuando tienen hambre', comenta el especialista. El recién nacido también puede despertarse debido a estímulos externos como los ruidos fuertes, por ejemplo.
Cuando el bebé cumple los tres meses ya puede comenzar a diferenciar el día de la noche. Es por eso que quizá, para ese entonces, el niño pueda dormir unas cuatro o cinco horas seguidas por la noche lo cual significará un gran alivio y un mayor descanso para ti.
Sin embargo, no será hasta los seis meses de vida cuando el sueño del niño se asemejará un poquito más al de los adultos, no obstante, es probable que el pequeño todavía no duerma toda la noche completa.
[Leer más: Cuánto suele dormir un niño al día según su edad]
El sueño de los adultos, al igual que el de los bebés cuando alcanzan esos seis meses de edad, se organiza a lo largo de toda la noche en una serie de ciclos o fases del sueño. La primera ocurre cuando la persona pasa de la vigilia al sueño, posteriormente transcurre la fase dos en la que el cuerpo puede descansar para recuperar energías y, por último, sucede la tercera y última etapa en la que se entra en sueño profundo. Estas tres etapas o fases se repiten a lo largo de toda la noche y entre ellas se produce lo que se llaman microdespertares (nos despertamos brevemente pero somos capaces de volvernos a dormir sin apenas darnos cuenta).
La importancia de las rutinas para que los niños duerman bien
Aunque a los seis meses el bebé ya ha regulado su ciclo del sueño como un adulto, en esta etapa de la primera infancia, los niños asocian rutinas concretas al hecho de quedarse dormidos. Por ejemplo, el niño se queda dormido después de tomar el biberón o al darle el chupete. ¿Qué significa esto? Pues que cuando el pequeño tenga ese microdespertar a mitad de la noche del que hemos hablado, necesitará y reclamará el biberón o el chupete para volver a quedarse dormido como hizo al principio de la noche.
Por tanto, hasta que no cambiemos las rutinas del niño, siempre desde el cariño y respetando sus necesidades, va a resultar muy complicado que aprenda a dormirse solo. De aquí viene la percepción que tienen algunos padres de que su hijo duerme peor que otros niños.
De qué depende el sueño del niño y cómo mejorarlo
En primer lugar, depende del mismo niño, pues algunos bebés pueden dormir varias horas seguidas mientras que otros, por el contrario, lo hacen por periodos cortos. Es importante que sepas que, si tu niño duerme por periodos más cortos, no significa que su descanso sea de menor calidad ni mucho menos. El pequeño va a descansar el tiempo que su cuerpo le pida.
¿Cómo está tu hijo el resto del día? Si notas que tu niño está bien, no se pone irritable, juega, come bien y se comunica contigo, es una buena señal, pues quiere decir que, a pesar de lo que tú piensas, ¡él descansa muy bien!
Ten en cuenta que, al tener un bebé, tu sueño es el que se va a ver más afectado. Se calcula que durante el primer año de vida del niño, los padres perdemos unas 700 horas de descanso, lo que implica dos horas menos diarias de sueño.
En resumen: 'los niños no es que duerman mal o bien, sino que duermen como tienen que dormir', asegura el pediatra Gonzalo Oñoro. Es probable que notes que, hasta los 3 años, el sueño de tu hijo no se va a asemejar al tuyo aunque poco a poco irá durmiendo más horas por noche. Ten en cuenta siempre que es importante que las rutinas deben acompañarlos durante todo este proceso hasta lograr las noches de sueños equilibradas que siempre has deseado.
¿Y tu hijo? ¿Cuántas horas duerme al día? ¿Has notado que su sueño ha ido madurando con el paso de los meses? ¡Déjanos tu experiencia en los comentarios! ¡Te leemos!
Puedes leer más artículos similares a Mi bebé no duerme tan bien como otros. Cómo mejorar el sueño de los niños, en la categoría de Sueño infantil en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Larrea Chamorro, A. (2017). Análisis de las técnicas para el manejo del sueño en niños de 0 a 2 años y del conocimiento de los padres sobre las mismas. Trabajo de Fin de Grado. Universidad Pública de Navarra. Disponible en: https://academica-e.unavarra.es/bitstream/handle/2454/26668/TFG%20Alba%20Larrea%20Chamorro.pdf?sequence=5&isAllowed=y
- Pin Arboledas, G. Lluch Roselló, A. (2011). El sueño en el primer año de vida: ¿cómo lo enfocamos? Rev Pediatr Aten Primaria Supl; (20), pp. 101-111. Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/pap/v13s20/seminario03.pdf