Efectos negativos del uso de pantallas para los ojos de los niños

Los expertos revelan que hay niños que pasan hasta cinco horas delante de las pantallas, ya sea móvil, computadora o tableta. ¡Demasiado tiempo! ¿Qué consecuencias puede provocar este hábito en su ojos? Fatiga visual, es uno de los más frecuentes. Cuando el ojo lleva mucho tiempo enfocando para ver de cerca, se contraen los músculos oculares y eso provoca cansancio. Es lo que llamamos 'reflejo acomodativo' y ocurre por los cambios de la forma del cristalino. Por ello, hemos querido reunir algunos consejos para evitar la fatiga visual por el uso de pantallas, así como otros problemas.

Señales de cansancio o fatiga visual en niños por el uso de pantallas

¿Sabes lo que ocurre cuando tus hijos están delante de una pantalla por un espacio de tiempo prolongado? Parpadean menos y, al parpadear menos, no pueden mantener sus ojos hidratados. Aquí va un dato importante: ¡muchas veces pasan de parpadear 18 veces a hacerlo solo 3! Esta falta de lágrima provoca sequedad ocular, que a su vez desencadena los siguientes síntomas:

• Irritación
• Escozor
• Sensación de arenilla
• Pinchazos
• Dolor de cabeza
• Enrojecimiento
• Visión borrosa
• Prurito ocular
• Pesadez en los párpados
• Ojos hinchados

La forma más sencilla de evitar este cansancio ocular digital es pedir al niño para parpadear con frecuencia y dejar de mirar la pantalla centrando la atención en cosas que se encuentren al menos a aproximadamente 4 metros de distancia durante 20 segundos. Esta técnica de reenfocar con frecuencia se conoce como la regla 20-20-20, y es ideal para que los ojos se relajen y descansen. Sin embargo, hay otras medidas para evitar la fatiga visual.

Medidas para evitar que el uso de pantallas haga daño a los ojos de los niños

Para prevenir problemas de visión como la sequedad en los ojos y, por tanto, posible hinchazón o escozor de los mismos o intensos dolores de cabeza (eso sin hablar de las consecuencias físicas que tiene pasar demasiado tiempo frente a las pantallas, como sedentarismo y obesidad infantil), los padres debemos primero limitar el tiempo que pasan los niños frente a estos dispositivos y, por otro lado, controlar cómo es el uso que hacen de los mismos.

- Hacer pausas frente al móvil o la tableta
Diles a tus hijos que deben hacer unos sencillos ejercicios de relajación visual. Cuando lleven un tiempo largo expuestos a pantallas deben mirar fijamente a un punto que se encuentre lejos de la pantalla para reducir ese cansancio. Diles que se concentren por unos segundos en objetos distantes. Cada 20 minutos de estar frente a una pantalla, deben hacer un descanso de 20 segundos.

- Parpadear activamente para lubricar los ojos
Es la mejor forma para hidratar los ojos, evitando así la resequedad. A cada 20 minutos de uso de la pantalla, se debe mirar a un objeto a la distancia y parpadear. Se puede aprovechar para relajar los hombros y los músculos del cuello. Eso hará con que se relajen los ojos. Y si el ambiente de casa es seco, considere utilizar un humidificador.

- Mantener una distancia mínima de los ojos a las pantallas
Recuérdales que deben mantener la pantalla a un mínimo de 40 centímetros de sus ojos. Se debe ajustar el contraste y el brillo de la pantalla para que esté en unas buenas condiciones de iluminación. Se debe evitar fondos de pantalla de colores vistosos o que incluyan destellos, movimiento de imágenes y parpadeos. Evite el uso de pantallas en el exterior o en áreas muy iluminadas, donde el resplandor de la pantalla pueda crear tensión.

- Limitar el brillo de los distintos dispositivos móviles
Una cosa importante es regular el brillo de la pantalla y que no tenga demasiada intensidad, sobre todo si la luz del ambiente es suficiente. Tampoco es bueno que tenga poco brillo, porque en ese caso los niños tendrán que forzar su vista más de la cuenta.

Prevención de problemas de visión en niños por el uso de pantallas

- Adoptar una postura correcta frente a ordenador o tableta
También es importante que nuestros hijos mantengan una postura adecuada frente a las pantallas y que no encorven la espalda ni inclinen la cabeza hacia delante. Deben sentarse derechos y mantener en línea la cabeza, el cuello y los hombros. De vez en cuando está bien que muevan la cabeza despacio hacia la derecha y hacia la izquierda, hacia arriba y hacia abajo para relajar los músculos del cuello y evitar tensiones. Una mala postura puede contribuir a la tensión muscular y a los dolores de cabeza asociados con la fatiga visual.

- Realizar una desintoxicación de pantallas
Limitar el uso de las pantallas a unas horas al día evitará que tus hijos padezcan fatiga visual. Para limitarlo hay programas de control parental que regulan y gestionan la actividad online de tu hijo.

- Acudir a revisiones de la vista
Es importante que hagamos exámenes de la vista completos a nuestros hijos al menos una vez al año en el oftalmólogo, ya que la exposición a pantallas está incrementando los problemas oculares.

- No dormir con dispositivos electrónico
Es recomendable que los niños no duerman con dispositivos móviles en sus habitaciones y que eviten la exposición a pantallas durante, al menos, una hora antes de irse a dormir. La luz azul de las pantallas puede afectar a su sueño, ya que dejan de liberar melatonina. ¿Sabes que existe el término 'vamping' para hacer referencia al fenómeno, cada vez más en auge, de perder horas de sueño por estar frente al móvil por la noche?

- Estabelecer buenos hábitos alimenticios
Beber abundante agua y llevar una dieta equilibrada y saludable son también algunas de las formas de evitar la fatiga visual. Hacer ejercicio al aire libre también les mantendrá alejados de las pantallas por un tiempo y podrán enfocar a objetos lejanos y relajar la vista.

Pon en práctica todos estos consejos y evitarás que los ojos de tus hijos se resientan y puedan gozar de una excelente salud visual. Y es que la salud de los ojos del niño es muy importante porque, como dice el estudio Oftalmología pediátrica para todos los días, realizado por José Manuel Díez del Corral Belda, oftalmólogo, y Cristina Álvarez Alonso, médico de familia, puede influir en su rendimiento escolar y social, provocando problemas de autoestima.

Cómo el uso prolongado de pantallas puede causar miopía en niños

¿Qué es la miopía? Se trata de un problema visual que ocurre cuando la forma o el estado de la córnea, o la forma del ojo en sí, hace que no se enfoque bien la luz que pasa por el ojo. La miopía es un error de refracción, que suele deberse a que el ojo es muy largo o tiene una forma ovalada en lugar de redonda. Por ese motivo la miopía ocasiona visión borrosa y dificultad para ver a larga distancia en niños y adultos.

Según la Academia Americana de Oftalmología, el uso excesivo de celulares, tabletas y computadoras, día y noche, puede generar miopía en niños, incluso menores de 5 años. Eso por el enfoque en visión cercana que produce estrés, sequedad y fatiga visual.

La AAO no tiene sugerencias sobre la cantidad de tiempo de uso de pantalla por parte de los niños, pero es consciente de que los padres deben considerar los efectos del uso de pantallas en los ojos de sus hijos.

Un estudio realizado en el año de 2019 y publicado en Ophthalmology, la revista de la Academia Americana de Oftalmología, revela que hubo un aumento mundial de casos de miopía especialmente en las personas que usan pantallas para trabajar o estudiar. Además, el estudio encontró también que pasar tiempo al aire libre, especialmente durante los primeros años de la niñez, puede retardar la progresión de la miopía.

Otros estudios también sugieren una asociación entre el uso excesivo de pantallas y el desarrollo de miopía en niños y adolescentes. Se ha observado que pasar largas horas frente a pantallas puede aumentar este riesgo. La exposición a la luz azul y violeta de alta energía, puede tener un impacto en el desarrollo de la miopía.

Se ha demostrado que la radiación solar, que incluye la luz azul, estimula la liberación de dopamina por las células amacrinas de la retina. Esta liberación de dopamina puede inhibir el crecimiento del ojo y prevenir el alargamiento típico que lleva a la miopía.

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