Los 7 retos de los padres en estas y todas las vacaciones de verano

En la mesa de trabajo, frente al ordenador, pensar en las vacaciones es algo idílico. Son días que se esperan por parte de los adultos y los niños con ilusión, ganas, motivación y muchas expectativas. Pero, siempre tiene que haber un pero: cuando se habla de los planes veraniegos en familia muchas veces esas expectativas que nos hemos creado chocan con la realidad. Y es que son muchos los desafíos y retos de los padres en estas vacaciones de verano... ¡Al menos sacaremos un aprendizaje de ellos!

La desafiante convivencia de una familia con niños en verano

Pasar más tiempo juntos, disfrutar los unos de los otros, no tener horarios establecidos ni la rutina de levantarse todos los días para los niños ir a la escuela o nosotros ir a la oficina es algo con lo que llevamos soñando todo el año. ¡Y quién no! ¡Benditas vacaciones!

Lo que ocurre cuando por fin llega ese momento de vacaciones familiares es que (otro año más, como si el pasado ya se nos hubiera olvidado) nuestras ilusiones chocan con la realidad, sobre todo cuando vamos de viaje con los niños. Y ya no hablemos de si ese viaje es en coche y escuchamos miles de veces esa frase de '¿Cuánto queda?'.

Y es que, al estar en verano más relajados, más libres, más ociosos, también suelen surgir los conflictos de convivencia, lo que nos lleva, antes de que comiencen las esperadas y merecidas vacaciones, a prepararnos, a mentalizarnos para, como si de meter en la maleta todas las cosas que nos hacen falta se tratara, a conocer aquellos retos a los que nos vamos a enfrentar, en familia, en los días libres que tenemos por delante.

Los retos de TODOS los padres en vacaciones de verano

Vamos a conocer, algunos de los retos que las vacaciones de verano nos proponen. ¿Cuáles son los desafíos más acuciantes en vuestra familia?

- Reto número 1: aprender a ser más pacientes
El primer reto o desafío, llámalo como quieras, es el de aprender a ser más pacientes, con nosotros mismos, en vacaciones muchas veces queremos hacer más cosas de las que luego en verdad nos da tiempo, y también con los niños. Ellos, que gritan tanto o más que el resto del año, necesitan que mamá y papá seamos pacientes, comprensivos, cariñosos y empáticos.

¿Y cómo ser todo eso sin perder el control y los nervios? Pues, por mucho que las normas, las rutinas y los horarios se relajen, no olvidándonos de cuáles son aquellos límites que no se negocian, que tienen que estar siempre ahí y que tanto bien nos hacen a todos, como, por ejemplo, nos respetamos, somos responsables y todos colaboramos en casa.

- Reto número 2: escucharnos más los unos a los otros
¿Qué otra norma es que la debe estar, a mi parecer, siempre ahí y que además supone el segundo de los desafíos de las familias en vacaciones de verano? Pues, ni más ni menos, el de escucharnos los unos a los otros. Y, quien dice escucharnos, dices prestar atención, pasar tiempo de calidad y valorarnos. ¡Un reto que cumpliremos con la mayor de las ilusiones!

- Reto número 3: aprender a ser más realistas
Sí, en efecto, es el reto de todos y todas en vacaciones; da igual que se tengan niños o no. Siempre suele pasar, casi como si de un mantra se tratara, que en los días libres es cuando nos damos cuenta de que nuestras expectativas, ese verano de ensueño que creíamos íbamos a tener, chocan con la realidad: muchas cosas por hacer, conflictos familiares y demás cosas que ya te sabes. Si fuéramos más realistas y sensatos incluso, ¿lo pasaríamos mejor?

Desafíos veraniegos de los que padres y niños pueden aprender

Todos estos son retos y desafíos que juntos debemos superar para poder decir aquello de 'qué buenas vacaciones hemos tenido'. Pero también oportunidades de aprendizaje, de acercarnos un poco más a nuestra mejor versión como padres pero también como personas, de dejar de lado las cosas negativas y de hacer espacio para el buen humor. ¿Cuántos más añades a esta lista?

- Reto número 4: darnos cuenta de que no se puede satisfacer a todos
Los niños quieren quedarse en la piscina, los padres quieren ir a la playa. Dicho de otro modo, las vacaciones de verano son para todos, pero no se puede satisfacer a todo el mundo a la vez. Mi consejo, el que trato de aplicarme a mí misma y a mi familia, es el de optar por el consenso y el diálogo en el que todos, niños incluidos, tengamos voz y voto. ¿A que es una oportunidad de oro para enseñar a los niños que tenemos que pensar también en los demás?

- Reto número 5: una buena convivencia en vacaciones
Nos libramos de la carga de trabajo; los niños, de las obligaciones escolares, pero, ello no quiere decir que la buena convivencia esté garantizada, más bien todo lo contrario. Por eso, lograr un clima familiar agradable, distendido en el que las discusiones brillen por su ausencia es otro de los retos más importantes a los que nos enfrentamos en estas vacaciones de verano, ¿no te parece?

- Reto número 6: conseguir ser más flexibles
Normas por aquí, normas por allá y unos niños que quieren, únicamente, jugar. Será que me lo parece a mí, pero lograr ser un poquito más flexibles que antes (poner menos deberes, ser más laxos con los horarios, regañar algo menos de lo normal) es el siguiente desafío que tenemos por delante en este verano, ¿cómo te lo planteas tú?

- Reto número 7: conectar con tu yo interior
¡Pues claro! ¡Cómo no iba este a ser otro gran desafío, reto, maravillosa oportunidad que se planta ante nosotros cada vez que se inician las vacaciones! Además de las muchas cosas que tenemos pensadas (jugar con los niños, ir a cenar a un buen restaurante, quedarnos a ver la puesta de sol...) está la de dedicarnos tiempo a nosotros mismos, valorar lo bueno que tenemos, los pequeños grandes regalos que nos da la vida y, no puede ser de otro modo, cargar bien las pilas para la vuelta.

Estos son los retos de los padres que tenemos en vacaciones de verano, ¿cuáles más sumarías?

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