Preparación para el parto: cómo hacer pujos al dar a luz

Durante el parto, tu objetivo debe ser conservar la energía y brindarle a tu bebé la mayor cantidad de oxígeno posible para ayudarle a sobrellevar el estrés del nacimiento. Gracias a estas 9 maneras de preparar a tu cuerpo para los pujos durante el parto, podrás tener una mejor experiencia de parto y recibir a tu pequeño con mucha alegría. Lee aquí los consejos y técnicas respiratorias y de empuje para ayudar a tu bebé a nacer de una forma efectiva y natural.

Qué son los pujos y qué tipos de empujes existen para el parto

Hablamos de pujos cuando nos referimos a la fuerza que hace la madre, durante el parto natural, para empujar al bebé a través del canal del parto. Es un acto reflejo siempre y cuando la madre está pariendo sin la anestesia epidural. Los pujos son el acto de empujar de la madre para expulsar al bebé de su vientre. Los pujos pueden ser espontáneos o dirigidos:

• Pujos espontáneos. Se producen de forma natural, cuando el feto presiona buscando la salida y la madre siente la necesidad de empujar al bebé, siguiendo su instinto natural. Son conocidos también por pujos fisiológicos y suelen ser cortos y enérgicos, de 5 a 6 segundos. En este caso es la madre que dirige el parto. Por cada contracción que tenga, se realizan de 3 a 5 empujes.
• Pujos dirigidos. Ocurren cuando la matrona o el ginecólogo, monitorizando las contracciones, pide y avisa a la madre que debe empezar a empujar al bebé. En este caso la madre es dirigida por el personal médico debido a que, habitualmente, ella estará bajo el efecto de la anestesia epidural. Esos pujos son más sostenidos en el tiempo y se repiten cada 10 a 20 segundos durante toda la contracción.

9 consejos para que los pujos sean efectivos en el parto

Para que los pujos hagan efecto en el parto y realmente consigan que la madre expulse al bebé por el canal de parto, se deben tomar en cuenta estos consejos:

1. La madre debe hacer fuerza contrayendo la pared del abdomen y empujando hacia abajo.
2. Hay que empujar al bebé acompañando las contracciones, siempre que sea posible.
3. Hay que participar en clases de preparación al parto porque enseñan técnicas específicas de respiración y empuje.
4. Mamá debe tener control de su respiración, inspirando y espirando durante los pujos. Los pujos deben ser realizados al soltar el aire lentamente por la boca.
5. La madre debe escuchar a su propio cuerpo. Los pujos espontáneos, guiados por las sensaciones naturales del cuerpo son más efectivos al estar sincronizados con los ritmos naturales del parto.
6. Se debe mantener una posición óptima, por ejemplo, Las posiciones verticales, como estar de cuclillas, de pie o en cuadrupedia, facilitan el descenso del bebé.
7. La respiración debe ser efectiva, por lo que se debe enseñar a las madres a exhalar mientras empujan para aumentar la eficacia de los pujos. Inspirar profundamente antes de cada pujo y exhalar mientras se empuja ayuda a dirigir la fuerza hacia abajo.
8. La relajación entre pujos es importante para conservar energía y permitir que el flujo sanguíneo al útero y al bebé sea el óptimo. Esto ayuda a mejorar la oxigenación del bebé y reduce el cansancio materno.
9. La nutrición y la hidratación son indispensables, ya que mantenerse hidratada y bien alimentada durante el trabajo de parto hace que se tengan las reservas de energía suficientes para mantener la fuerza durante los pujos.

Más consejos para la madre a la hora del parto

Para maximizar la efectividad de los pujos durante el parto, es fundamental que la madre adopte una posición cómoda que facilite el proceso. Tradicionalmente, se ha utilizado la posición de litotomía (acostada con las piernas elevadas), pero estudios sugieren que posiciones más naturales, como estar de cuclillas son más beneficiosas al permitir que la gravedad ayude en el proceso y reducir la duración del parto.

Además de la posición, es esencial que el ambiente en la sala de partos sea el más tranquilo y relajante posible. La presencia de una luz suave, música calmante o sonidos de la naturaleza puede disminuir la percepción del dolor y hacer una experiencia de parto más positiva. Puedes preguntar a tu médico si es posible poner la música que más te guste.

Por otro lado, la participación activa de un ser querido, además de la pareja, como la mamá, una hermana o una doula también puede proporcionar el apoyo emocional necesario para ayudar a la madre a mantenerse centrada y motivada. Pregunta antes si puede alguien estar contigo en la sala de parto y prepáralo para que te apoye en ese momento tan especial.

Finalmente, es clave que la madre tenga acceso a educación prenatal que incluya técnicas de respiración y pujos. Clases de preparación al parto que enseñen estas técnicas pueden aumentar la confianza de la madre y prepararla mejor para el trabajo de parto. También, el entrenamiento en técnicas de relajación y visualización es de gran ayuda para gestionar el dolor y la ansiedad durante el parto.

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