10 fábulas con valores para niños que no debes dejar de leer

Las fábulas son un recurso muy útil para transmitir valores esenciales a nuestros hijos. Explícales mediante estas 10 fábulas cortas con valores por qué es tan importante el esfuerzo, la perseverancia, la solidaridad o la humildad. Utiliza estos cuentos cortos para fomentar en tus hijos los valores esenciales que les ayudarán a ser adultos felices. Además, todas estas fábulas están narradas e incluyen subtítulos para que también podáis leerlas juntos.

Selección de las mejores fábulas con valores para niños

A veces los padres no somos conscientes de que a nuestro alcance tenemos muchos más recursos de los que nos imaginamos para educar en valores a nuestros hijos. Cuentos, películas, poemas y... ¡también las fábulas! Esopo, La Fontaine o Samaniego nos han dejado y dado verdaderas lecciones de vida con sus textos. ¡Aquí recogemos algunos de los más importantes!

1. Fábula de la cigarra y la hormiga
Ya sabes que las hormigas tienen fama de ser muy trabajadoras y responsables, mientras que las cigarras... Con esa idea ya te podrás imaginar sobre qué habla esta fábula. Durante un verano, la hormiga no dejó de trabajar mientras que la cigarra se reía de tanto esfuerzo (para ella innecesario). ¿Qué pasó cuando llegó el invierno y la cigarra se dio cuenta de que no tenía nada que comer? Las risas se transformaron en llanto... Y es que la cigarra se lamentó de su error y aprendió que en la vida hay tiempo para todo: para trabajar pero también para divertirse, ¡solo hay que saber encontrar el equilibrio!

2. Fábula del león y el ratón
Había una vez un grupo de ratones muy juguetones que, sin querer, despertaron a un león que estaba plácidamente dormido. El animal se enfadó tanto que decidió comerse al roedor, pero este le insistió tanto que le perdonó. 'Algún día te devolveré el favor', exclamó el ratón pero el león pensó que él era más superior y que eso nunca se daría. Qué equivocado estaba, porque unos días después el ratón salvó al león, liberándolo de una trampa en la que había caído. Una muestra más de que no hay que menospreciar al más débil y de que ningún acto de bondad queda sin recompensa.

3. Fábula de la liebre y la tortuga

¡Un clásico que pasa de generación en generación! ¿Quién no conoce la historia de una liebre vanidosa y prepotente que reta a una carrera a una sencilla y humilde tortuga? Si tu hijo es muy pequeño, quizás no sepa nada sobre esta fábula, así que no dejes de leerla y, sobre todo, de explicarle que no es bueno burlarse de los demás y que con esfuerzo y perseverancia los sueños se cumplen.

4. Fábula del caballo y el asno
Un granjero tenía un caballo y un asno y con ellos iba trasladando su mercancía de un pueblo a otro. Un día, en mitad del camino, el asno le pidió al caballo que le echase una mano porque él no podía con tanto y el caballo era más fuerte, pero... ¡el caballo no ayudó a su compañero y este murió! El resultado: el granjero echó a lomos del caballo toda la mercancía, haciendo el camino más costoso para el animal. Fue en ese momento cuando se arrepintió de no haber socorrido al asno. Y es que muchas veces no nos damos cuenta, pero al no ayudar a los demás nos estamos perjudicando a nosotros mismos.

5. Fábula de la mosca y la miel
Esta es la historia de una mosca muy golosa que en su vuelo diario se cruzó con un panal de miel. Ansiosa y con hambre, ¡se abalanzó sobre él y no paró de comer, comer y comer! La mosca estaba tan centrada en degustar ese delicioso manjar que no notó que sus piernas se iban hundiendo en la miel y... ¡acabó muriéndose! Si se hubiese tomado las cosas con más serenidad... ¡habría podido sobrevivir!

Cuentos cortos para niños que son toda una lección de vida

Si algo caracteriza a las fábulas, además de la moraleja del final, es que sus protagonistas son siempre animales que cobran vida y a los que les pasan un montón de cosas... ¡como a los seres humanos! Ver nuestros 'problemas' en ellos hace que estos textos nos llamen mucho más la atención y nos interesemos por conocer su historia.

6. Fábula de la paloma y la hormiga
¡Qué bonita fábula! ¡Y con un final feliz! ¿Quieres conocer su argumento? Una hormiga se acercó a la orilla de un río a beber agua cuando, de repente, se cayó al arroyo. El viento soplaba tan fuerte que la corriente la arrastraba, pero por suerte una paloma vio lo que estaba ocurriendo y acudió en su ayuda. Al poco tiempo, la paloma se encontró en una peligrosa situación (un cazador intentaba matarla), pero la hormiga intervino para salvar a su amiga. ¿Has visto el poder del agradecimiento? ¡Nos une y nos relaciona con los demás!

7. Fábula del congreso de los ratones
Cansados de los continuos ataques de un enorme gato, los ratones se reúnen para encontrar una solución. A un ratón se le ocurrió atar un cascabel al cuello del gato y así podrían saber en todo momento por donde andaba. La propuesta gustó a todos, pero quedaba otro asunto que resolver: ¿quién iba a poner el cascabel al gato? ¡Nadie se ofreció! De nada sirve tener ideas, si luego estas no se llevan a cabo.

8. Fábula de la zorra y las uvas

Estaba una zorra durmiendo plácidamente bajo la sombra de unas vides cuando se despertó, miró para arriba y descubrió la buena pinta que tenían las uvas. Atraída por estos racimos maduros, se propuso recoger algunos de ellos, pero por más que lo intentaba no lograba alcanzar ninguno. ¡Estaban demasiado altos, así que decidió desistir! De pronto, se dio cuenta de que un pajarito la estaba observando y, para no quedar ella mal, dijo que las uvas no estaban aún para comer. Si lo hubiera intentado un poco más, ¡no hubiese hecho falta mentir!

9. Fábula de las cabras testaduras
Dos cabras soñaban con vivir en libertad, así que decidieron abandonar su rebaño, pero cada una por su lado. Emprendieron su particular camino, pero al final terminaron encontrándose en la orilla del río, cada una en un lado. En la mitad vieron un tronco y ambas se dispusieron a cruzarlo ¡a la vez! Sobre el madero pasaron horas y horas, ¡eran muy tercas! Así que al final acabaron teniendo una mala experiencia. Si es que la terquedad no puede traer cosas buenas, muchas veces lo más inteligente (y práctico) es ceder. ¡No te olvides de transmitirle esta enseñanza a tu hijo!

10. Fábula de ratón de campo, ratón de ciudad
¿Qué es mejor tener menos y ser feliz o tener mucho y no vivir tranquilo? La fábula de 'Ratón de campo, ratón de ciudad' da respuesta a esta cuestión. Cuenta la historia de un ratón de campo que invitó a su primo, el ratón de la ciudad, a pasar unos días en el campo con él. La experiencia para el segundo fue mala porque, según él, se aburría mucho. Pasados unos días, el ratón de ciudad invitó a su primo a conocer su casa en la ciudad, pero un inesperado suceso hizo que el ratón de campo volviese corriendo a su tranquilo hogar.  Sin duda, una historia para hacer pensar a los niños.

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