5 experimentos científicos con agua para niños

Actividades divertidas en vídeo para enseñar y hacer experimentos de ciencia con los niños, en casa

Lidia Nieto, Periodista
En este artículo
  1. Los más sorprendentes experimentos científicos con agua para niños
  2. El agua que no cae - Ciencia para niños
  3. Experimentos divertidos - La piel del agua
  4. Cómo se mueve el agua - Experimento de ciencia para niños

¿Se puede aprender física jugando? ¡Claro! Te ofrecemos una selección de 5 experimentos científicos con agua para niños con los que tus hijos disfrutarán y aprenderán jugando. Son muy sencillos y además no necesitas muchos materiales. Todos ellos están relacionados con un medio: el agua. Demuestra con estos experimentos a tus hijos que la ciencia puede ser muy cercana y divertida.

Los más sorprendentes experimentos científicos con agua para niños

experimentos de ciencia para niños con agua

Desde el colegio y también desde casa, padres y profesores debemos inculcarles a los niños el amor por la ciencia y el interés por dar respuestas a preguntas como '¿Tiene piel el agua?', '¿Cómo se mueve el agua?' o '¿Cómo se forma la niebla? Y es que la ciencia ayuda a potenciar una mente crítica en los niños. Pensarán, investigarán, dudarán, analizarán, buscarán y aprenderán.

Como explican en el estudio 'Las ciencias como punto de partida en la Educación Infantil', para la Universidad Internacional de La Rioja (España). Facultad de Educación, 'tenemos la responsabilidad de ofrecer enseñanzas a los niños que tengan en cuenta la ciencia como un proceso de aprendizaje, acompañado de un conjunto de conocimientos y de una manera de conocer el mundo, basado en la evidencia, la observación y la experimentación. Este proceso implica que los niños combinen el razonamiento científico y el pensamiento crítico para desarrollar habilidades que les convertirán en investigadores independientes'.

El agua que no cae - Ciencia para niños

ciencia divertida para niños

¿Cómo voltear un vaso sin que caiga el agua? Compruébalo tú mismo con este experimento para el que solo necesitas un vaso de cristal de tubo, agua, una carta de una baraja y una fuente de agua por si acaso.

- Llena el vaso de agua hasta arriba, que se mojen los bordes (si no es así, el experimento no te saldrá) y después pon la carta que hayas elegido encima.

- A continuación (no tengas miedo pero por si acaso pon debajo una fuente o una bayeta para que recoja el posible agua que se pueda caer)... ¡gira el vaso y colócalo boca abajo!

- ¿Qué ha ocurrido? Prueba a moverlo de un lado para otro para que veas que la carta se ha quedado pegada al vaso y no cae ni una gotita.

Esto es debido a que sobre la carta actúan dos fuerzas: el peso del agua y la presión atmosférica. Como esta segunda es mayor, empuja la carta hacia arriba, aunque por poco. Si movemos un pelín la carta, ¡empezará a caer agua! Mejor no lo intentes.

Experimentos divertidos - La piel del agua

la piel del agua

Para el siguiente experimento vas a necesitar agua, palillos, una fuente de cristal y jabón. ¡Todos materiales que tienes por casa! ¡Vamos ahora con el paso a paso!

- Llena la fuente de cristal de agua. No hace falta que sea hasta arriba, pero sí que pase del medio.

- Ahora echa en la misma ocho palillos e intenta, con ayuda de uno de ellos, que tomen la forma de una estrella, es decir, que se unan por el centro.

- Coge de nuevo un palillo y moja la punta con un poco de jabón. A continuación, viértelo con cuidado sobre la figura de palillos que has creado en la fuente. ¿Qué ha pasado?

En la superficie, las moléculas de agua se unen con más fuerza formando una piel. Los palillos se agarran a esa piel y podemos ordenarlos fácilmente. Pero... cuando echamos un poco de jabón, esa piel se deshace y los palillos flotan libremente por la fuente. ¿Te ha gustado?

Cómo se mueve el agua - Experimento de ciencia para niños

cómo se mueve el agua

Puedes usar el mismo vaso de cristal del primer experimento, tener a mano agua y hacerte con un poco de colorante.

- Llena el vaso de agua casi hasta arriba, pero sin que sobresalga. Deja unos dos dedos libres arriba.

- Vierte sobre este recipiente unas gotas de colorante. Nosotros hemos escogido el de color rojo, pero si a tu hijo le gusta otra tonalidad, ¡adelante!

- ¡No tengas prisa! Observa cómo todo el agua se va, poco a poco, cubriendo de color rojo. ¿Has visto cuánto movimiento?

Las moléculas de agua se están moviendo, aunque nosotros no las veamos porque son muy pequeñas. Al añadir el colorante, podemos ver este movimiento: las moléculas lo golpearán hasta que se diluya completamente.

Así se forma la niebla - Prueba científica

cómo se forma la niebla

Si quieres saber cómo se forma el fenómeno meteorológico de la niebla, hazte con un vaso de cristal, un colador, tres hielos y agua caliente, y sigue el paso a paso que te vamos a explicar a continuación.

- Echa el agua caliente en el vaso (hasta arriba) y déjalo reposar durante 30 segundos. Pasado este tiempo, quita un poco de líquido.

- Después pon el colador encima del vaso y coloca los hielos. Según pase el tiempo, verás cómo los hielos se van derritiendo y en el vaso aparece vaho.

La explicación a este experimento es muy sencilla. Parte del agua caliente se convierte en vapor. El vapor que está debajo de los hielos vuelve a enfriarse y se transforma en agua. Esto se llama condensación. Pequeñas gotas de agua quedan suspendidas en el aire formando la niebla.

El agua que sube sola - Ciencia infantil

el agua que sube

Y para terminar esa colección de experimentos con agua para niños, vamos a demostrarte por qué el agua puede subir por una vela. En esta ocasión vamos a necesitar una fuente de cristal, una vela alta, un vaso de tubo, colorante alimenticio o zumo y agua. Al requerir la presencia de fuego, no te recomendamos que tus hijos hagan solos esta prueba científica. ¡Puede ser peligroso!

- Coloca en el medio de la fuente la vela y echa el zumo o el agua con colorante que antes has preparado en una jarra.

- Ahora llega la parte peligrosa para los niños. Con ayuda de cerillas o de un mechero, enciende la vela para después taparla con el vaso de tubo. ¿Qué sucede? La vela se apaga y, como por arte de magia, el líquido invade el vaso.

El agua consigue entrar en el vaso porque la presión dentro es menor que la que hay fuera, donde se mantiene la presión atmosférica.

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