Cómo prevenir la otitis de piscina o del nadador en los niños
Consejos para evitar las infecciones y dolores de oído en los niños, en su contacto con el agua de la piscina
- Claves para cuidar a los oídos de los niños en la piscina
- Síntomas y señales de que tu hijo tiene otitis
¿Cuál es la mejor manera de evitar las otitis de los niños en las piscinas? En este video la doctora Gracia Aránguez nos explica los cuidados que deben tener los padres con el oído del niño en las piscinas. La otitis externa es una infección que se da especialmente en niños pequeños y es conocida como otitis del nadador u otitis de la piscina.
Claves para cuidar a los oídos de los niños en la piscina
El uso frecuente de la piscina, especialmente en las épocas de más calor del año, puede dar lugar a molestias auditivas en los niños, como la otitis externa, provocada por la entrada de agua en los oídos. El agua retenida, junto con la temperatura interior del oído, puede dar lugar a la proliferación de gérmenes que a su vez, provoca la inflamación del oído.
Con la finalidad de evitar esta dolencia que, si no es tratada a tiempo, puede tener consecuencias más graves para la audición de los niños, dra Gracia Aránguez nos ofrece una serie de pautas sobre los cuidados que deben tener los padres con el oído de los niños en la piscina.
1. Que los niños estén sanos para hacer uso de la piscina
Un niño que tenga catarro, un resfriado o una condición o afección aérea, NO debería entrar en la piscina, ya que eso podría favorecer a una otitis o inflamación del oído.
2. Evitar cambio brusco de temperatura del agua y del tiempo
Es muy importante que cuando el niño salga de la piscina no salga a la calle inmediatamente, especialmente cuando el agua de la piscina está muy fría y el temperatura exterior esté muy caliente. Tendría que hacerlo de forma muy paulatina. El cambio brusco de temperatura puede perjudicar al oído de los niños.
3. Se debe secar muy bien el oído del niño al salir de la piscina
Secarse bien el oído al salir de la piscina es esencial para evitar la otitis. Debemos pedir al niño que lleve la cabeza de un lado y del otro para que el conducto del oído se quede libre de agua, porque el agua estancada y retenida es lo que favorece el aparecimiento de la otitis. Se puede secar el oído del niño con una toalla y evitar los bastoncillos.
Los bastoncillos no están indicados para secar la humedad o el agua del interior del canal auditivo ya que, en lugar de secar, lo que hacen es empujar al cerumen hacia el interior del oído, y este puede llevar los gérmenes junto. Se debe limitar el uso de los bastoncillos solo a los pliegues externos de la oreja del niño.
Eso sí, se debe mantener el oído limpio de los niños. Evitar el exceso de cerumen en el canal auditivo, si bien es recomendable en general durante todo el año, también ayuda a evitar la aparición de la otitis. Para ello, consultar con el pediatra del niño, cómo hacerlo.
4. Se debe secar muy bien la cabeza del niño
Al salir del agua, se debe secar bien la cabeza del niño. No le debemos salir con humedad a la calle para evitar cambios de temperatura.
5. Cuidado con la higiene de la piscina adonde va a nadar el niño
Se debe asegurar de que el agua de la piscina cumple con todos los estándares de limpieza e higiene. Aunque la otitis también puede aparecer cuando entra agua limpia al oído, ya que se genera cuando proliferan los propios gérmenes presentes en el canal auditivo, el riesgo se eleva de forma importante si el agua está sucia.
6. Evitar buceos en exceso y zambullidas al agua de los niños
Permitir que el niño salte a la piscina, de cabeza y de forma brusca muchas veces, no es favorable al oído. Puede permitir la entrada de agua en el oído y eso puede elevar el riesgo de otitis. Cuando los niños están bajo el agua la presión aumenta y es más fácil que entre agua en su conducto auditivo.
7. El uso de tapones de oído solo en algunos casos
La utilización de los tapones de oído son recomendados solo a los niños que tienen cierta propensión a las otitis. En las clases de natación suelen pedir que los niños lo utilicen como prevención, ya que estarán más tiempo bajo el agua.
8. Cuando el niño se queja de qualquer molestia en el oído o ha tenido otitis
Debemos ser prudentes cuando el niño se queja de dolor en el oído, limitando su entrada en la piscina, o que bucee o submersa en el agua. Si el niño ha tenido otitis, debemos esperar al menos 48 horas tras el término de los síntomas para dejar que el niño se vaya a la piscina.
Síntomas y señales de que tu hijo tiene otitis
Existen algunos signos que pueden indicarnos que un niño tiene otitis. Guiainfantil.com ha listado los síntomas más evidentes de una otitis infantil:
1. Dolor intenso de oído y de cabeza. El niño se queja de mucho dolor persistente.
2. Dificultad e imposibilidad para dormir
3. El niño presenta una irritabilidad constante
4. El niño no pára de llorar
5. El niño se lleva la mano al oído que se muestra muy sensible al tacto
6. La zona del oído se presenta enrojecida e inflada
7. Se nota la salida de liquido o pus del conducto auditivo
8. El niño presenta fiebre
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