¿Cómo saber si mi hijo tiene Autismo? 12 señales a poner atención

El Autismo (o el Trastorno del Espectro Autista, TEA) es un trastorno neurobiológico que puede manifestarse de diferentes formas. Conocerlas, saber su implicación y detectar a tiempo los signos de alerta es básico para el bienestar del niño y de toda la familia. La psicóloga Laura Hijosa, especialista en Autismo y asesora de padres en la Federación Autismo Madrid, responde a la pregunta: ¿cómo saber si mi hijo tiene Autismo? 12 señales a poner atención.

12 señales a poner atención: ¿cómo saber si mi hijo tiene Autismo?

Las manifestaciones del Trastorno del Espectro Autista, más conocido por sus siglas TEA, varían mucho de un niño a otro, también en el mismo niño con el paso del tiempo. Y es que el desarrollo de un niño con TEA es irregular con periodos de estancamiento, avances y retrocesos.

Por eso es fundamental un pronto diagnóstico atendiendo primero de todo a las señales de alerta, entre las que destacan estas 12:

1. No señala con el dedo para obtener un objeto (juguete) de su agrado.
2. No responde a su nombre cuando se le llama.
3. No se asusta ante ruidos fuertes o por el contrario se altera en exceso ante ruidos normales.
4. Llanto muy frecuente sin causa aparente.
5. Ausencia de juego simbólico.
6. Falta de interés social: no muestra intención de jugar con otros niños.
7. Sin imitación en las conversaciones.
8. Gran sensibilidad a los cambios de rutina.
9. Alteraciones o retrasos en los hitos motores.
10. Preocupación persistente por partes de objetos. Tendencia a clasificarlos y ordenarlos constantemente.
11. Centros de interés inusuales: no le interesa jugar con los juguetes, pero sí por clasificar cucharas.
12. Apego fuera de lo normal a los objetos, tanto que puede llegar a desestabilizarse si se lo quitan.

Si notas algunos de estos signos, acude con tu pediatra para que él pueda canalizarte con el especialista correcto y puedas apoyar y comprender mejor el TEA.

El Autismo es un trastorno de origen neurobiológico

El Trastorno del Espectro Autista es un trastorno de origen neurobiológico caracterizado por manifestar signos en tres áreas básicas: la comunicación, la conducta y la relación social. Si bien es cierto que hay diferentes tipologías y niveles, estas tres áreas afectadas son comunes a todos los niños y niñas que presentan algún grado de TEA.

Al hablar de un espectro, cada una de las personas va a evolucionar en cada una de estas áreas de manera distinta. Por eso se dice que no hay una persona con Autismo igual a otra. El DSM-5, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, habla de unos criterios diagnósticos TEA: 'Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades'.

Por lo tanto, es importante señalar que el Autismo no es una enfermedad. Es un desorden en el desarrollo de las funciones cerebrales con afectación en mayor o menor medida en las funciones ejecutivas o en las capacidades cognitivas. Las conductas catalogadas como no adecuadas se pueden mejorar gracias a las diferentes terapias que se llevan a cabo por los profesionales, y de las que los padres deben estar al tanto para poder seguir las mismas dinámicas en el hogar.

¿Se conoce el origen del Autismo?

A día de hoy no se conoce el origen del Autismo, no hay un origen claro. Sí que se sabe, gracias a las últimas investigaciones, que existe una gran carga genética. Pero, como decimos, no se sabe qué gen en concreto y ni qué mutación genética es la que lo causa.

Un niño nace siendo autista, no obstante, los signos no se van a manifestar en los primeros meses, sino que van a ser evidentes más adelante: en tornos a los 18 meses o incluso a los dos o tres años. También se conoce que este trastorno tiene mayor incidencia en niños que en niñas.

Algunos consejos para padres de un hijo con Autismo

Asimilar el diagnóstico puede ser complicado. Por eso es importante buscar apoyo profesional para que los desafíos que esto supone no hagan mella en la salud emocional familiar.

• Además de contar con el asesoramiento de los expertos, es necesario pensar a largo plazo: está demostrado que gracias a las diferentes terapias los comportamientos no adecuados mejoran notablemente.
• De igual modo, hay que saber gestionar bien la información, es decir, leer solo aquellos datos veraces y no dejarse guiar por comentarios que no tienen fundamento alguno y que pueden hacer que te sientas inseguro.
• Mantén hábitos y rutinas que ayuden al niño a lograr la estabilidad que necesita. Anticipa los cambios, por pequeños que estos sean, para que su bienestar no se vea alterado en exceso. Para ellos es muy importante la anticipación.
• Tómate tu tiempo. Es una noticia difícil de asimilar. Y procura tener algo de espacio para ti, para hacer alguna actividad de tu gusto que pueda reconfortarte. Es un diagnóstico más no un stop en tu vida ni la de tu pequeño.
• Apóyate en tus seres queridos, habla con ellos, diles cómo te sientes y de qué manera ellos también puede cuidar del niño con Autismo.

No te guíes de remedios caseros o anuncios que prometen 'curar' este trastorno, recuerda que no es una enfermedad, es un desorden neurocognitivo. Además, debes ser constante, es decir, si inicias un proceso terapéutico sé constante y ten comunicación abierta con el profesional para lograr los objetivos. También sé consciente de los cambios, por muy pequeños que parezcan, si construyes una red de apoyo notarás cómo tu pequeño empieza a romper barreras comunicativas y conductuales.

Preguntas frecuentes de los padres cuando hay un diagnóstico de Autismo

Tener este nuevo panorama, es un desvío de tus planes y con ello viene la incertidumbre y la ansiedad, por ello te diremos las preguntas más frecuentes con familias que les han dado dicho diagnóstico.

1. ¿Qué significa estar en el espectro autista?

Cuando decimos espectro, significa que ese pequeño puede tener una amplia variedad de habilidades y desafíos. Algunos niños pueden tener habilidades más desarrolladas en ciertas áreas y dificultades en otras, por ejemplo, tenemos pequeños con Autismo que son muy buenos al momento de socializar, pero se les dificulta la parte conductual y la comunicación. Cada niño con Autismo es único.

2. ¿Es culpa mía que mi hijo tenga Autismo? ¿Puede mejorar con el tiempo?

No, el Autismo no es culpa de los padres. Es un trastorno neurológico y no hay evidencia de que algo que hiciste o no hiciste en el embarazo o la crianza lo haya causado. Por otro lado, sí, con el apoyo adecuado muchos niños pueden desarrollar sus habilidades sociales, comportamentales y comunicativas. Las intervenciones tempranas como la terapia del lenguaje, terapia ocupacional y la intervención conductual o ABA, pueden marcar una gran diferencia en su progreso.

3. ¿Mi hijo podrá hablar? ¿Podrá ir a una escuela regular?

Algunos niños con Autismo desarrollan habilidades del lenguaje más tarde de lo esperado, mientras que otros pueden no desarrollar un lenguaje verbal. Sin embargo, hay otras formas de comunicación, como el uso de gestos, imágenes o dispositivos de comunicación aumentativa. El ir a una escuela regular dependerá de las necesidades de tu hijo. Algunos niños con Autismo asisten a escuelas regulares con o sin apoyo adicional, mientras que otros necesitan un entorno educativo especializado. Es importante trabajar con el equipo educativo y terapéutico para encontrar la mejor opción.

4. ¿Hay cura para el Autismo? ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo en casa?

El Autismo no tiene cura, pero hay muchas intervenciones y terapias que pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades importantes y mejorar su calidad de vida. En casa puedes ayudar estableciendo rutinas claras, fomentando la comunicación y la interacción, y proporcionando un entorno predecible y estructurado. Trabaja en equipo con los terapeutas de tu hijo para continuar el trabajo terapéutico en casa.

5. ¿Debo contarle a mi hijo que tiene Autismo? ¿Mi hijo podrá tener una vida independiente en el futuro?

Es una decisión personal que depende de cada familia. Algunos padres eligen hablar del Autismo de manera abierta y adaptada a la edad del niño, mientras que otros prefieren esperar hasta que el niño sea mayor. Además, muchas personas con Autismo llevan una vida independiente y plena. Esto dependerá de la gravedad del trastorno y del apoyo que reciba tu hijo a lo largo de su desarrollo.

6. ¿A dónde puedo acudir para recibir apoyo? ¿Cómo puedo preparar a mi familia y amigos para este diagnóstico?

Es importante buscar una red de apoyo. Esto puede incluir grupos de apoyo para padres, servicios de intervención temprana, terapeutas especializados en TEA, y organizaciones locales o nacionales que trabajen con el Autismo. Siempre mantén una comunicación abierta con tu familia y amigos. Puede ser útil compartir información sobre el Autismo y lo que significa para tu hijo, además de explicar cómo pueden apoyar en el proceso.

Recibir un diagnóstico de Autismo puede parecer abrumador al principio, pero es importante recordar que este es solo el comienzo de un camino lleno de aprendizaje, crecimiento y posibilidades. Con el amor, el apoyo adecuado y las intervenciones tempranas, tu hijo puede desarrollar sus habilidades, superar muchos desafíos y encontrar su propio lugar en el mundo.

El Autismo no define el futuro de tu pequeño, y cada paso que des será una oportunidad para descubrir su potencial único. Nunca estás sola en este camino: con paciencia, esfuerzo y dedicación, verás avances que te llenarán de orgullo y esperanza. Todos somos diferentes, y es importante que más allá del diagnóstico veas a tu hijo y conectes con él.

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